MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El empresario Simón Casas, a quien se ha adjudicado el contrato de gestión de la Plaza de Toros de Las Ventas, ha expresado su "gran satisfacción" por la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la prohibición de las corridas de toros en Cataluña y ha asegurado que él defenderá los toros "como cultura" porque "nadie tiene derecho a prohibir el alma de un pueblo".
"La tauromaquia en el siglo XXI existe precisamente porque está reconocida institucionalmente como cultura, que quiere decir historia y tradición de un pueblo, de España, y eso es totalmente intocable. Hay gente a la que pueden no gustarle los toros y yo lo respeto pero nadie tiene derecho, y es el sentido de la sentencia, de prohibir el alma, la identidad de un pueblo", ha reivindicado Casas en declaraciones a Europa Press, al tiempo que ha defendido el carácter cultural y artístico de las corridas.
Para el empresario francés, prohibir los toros en Cataluña era "totalmente inadmisible" y se extraña al considerar que "los políticos pensaran que de un plumazo podrían anular la identidad y el patrimonio cultural de un pueblo dentro de su diversidad".
Casas prefiere que le definan como "productor" más que como "empresario" porque considera que, más allá del aspecto comercial, vende "un producto artístico y cultural" que es "la tauromaquia". Sobre Las Ventas, afirma que para él es "la capital mundial de la tauromaquia" o incluso "la presidencia del gobierno de la tauromaquia, la plaza más importante del mundo".
"Desde mi nueva condición de nuevo empresario de Las Ventas, mi obligación es defender la existencia de los toros en nuestra época desde Madrid y la única defensa que pueden tener los toros en el siglo XXI es como arte, como cultura. La tauromaquia, o es cultura o desaparecería", ha zanjado.
Para conseguir su objetivo, Casas, que gestionará la plaza de toros en alianza con el grupo Nautalia, se propone organizar corridas de toros a partir del concepto taurino, por un lado, del concepto económico por otro, pero sobre todo "añadiendo el concepto cultural y artístico". "Porque solo con la economía y el toro no tenemos suficiente defensa de cara a nuestra época, a la modernidad. El arte del toreo se tiene que producir como evento artístico cultural", ha insistido.
