La supervivencia de cachorros de lince ibérico del Programa de Cría en Cautividad llega al 80%, con 39 nuevos ejemplares

Linces ibéricos
MINISTERIO PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Actualizado: viernes, 20 julio 2018 12:35

   MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La supervivencia de los cachorros de lince ibérico del Programa de Cría en Cautividad ha alcanzado el 80 por ciento, con la supervivencia de 39 cachorros de los 49 que nacieron, según apunta el Ministerio para la Transición Ecológica en un comunicado.

   Este porcentaje de supervivencia es superior al promedio de los últimos 14 años del programa, que era del 75 por ciento. Además, en estos momentos todas las camadas han superado el periodo agonístico que sufren alrededor de la séptima semana de vida, otro momento crítico para la supervivencia de los cachorros.

   En la presente temporada de cría, se han emparejado 23 hembras reproductoras, al igual que en los años 2016 y 2017. Entre los ejemplares emparejados, el Ministerio destaca que era el primer año reproductor para cinco hembras, llegando a copular todas ellas. La probabilidad de que las hembras primerizas saquen una camada adelante es baja, pero este año cuatro de ellas (Madroña, Junquinha, Juncia y Kaida) han conseguido tener descendencia, cuidando todas ellas de sus cachorros. Solo Macadamia, en el centro de cría de El Acebuche, no ha tenido éxito en su primer intento reproductor, no llevando a término el embarazo al producirse el aborto de dos cachorros a los 52 días de gestación.

   Otro caso es el de Elipse, en el centro de La Olivilla (Jaén), ejemplar procedente de la población silvestre que entró el año pasado a formar parte del stock reproductor como ejemplar fundador debido a su valía genética. Aunque su adaptación ha sido buena, mostrando un buen comportamiento y copulando con el macho Fausto, finalmente no quedó gestante. No se descarta que pueda tener éxito en campañas venideras, siendo su reproducción un objetivo primordial para el año que viene, según el Ministerio.

   Por otro lado, Kolia, una hembra del centro de Zarza de Granadilla, todavía no ha sacado una camada adelante, a pesar de que no es primeriza. Esta hembra parió el año pasado un solo cachorro que nació débil y murió a los pocos minutos de nacer. Este año ha tenido tres cachorros.

   En el caso de las hembras mayores, este año se han emparejado tres con más de 13 años (Aliaga, Artemisa y Brisa), habiendo copulado todas, por lo que siguen aportando información para la gestión del programa de cría sobre la longevidad reproductora de esta especie.

   En cuanto a la epilepsia idiopática juvenil (uno de los principales retos de gestión del programa de cría), el Ministerio indica que hasta el momento ningún cachorro ha manifestado síntomas de la enfermedad. Por recomendación del grupo asesor de aspectos genéticos y demográficos, los ejemplares que padecen esta enfermedad no se reproducen. También se evita cruzar entre sí parentales con descendientes epilépticos, habiéndose logrado disminuir la prevalencia de la enfermedad en los últimos años.

   Por último, dentro de los pasos que se siguen dando para continuar avanzando en el conocimiento de la especie y ayudar así a su conservación, este año se ha vuelto a intentar en el centro de cría de Silves (Portugal) la inseminación artificial en una hembra de lince ibérico. Este segundo intento tampoco ha tenido éxito, con lo que el Ministerio concluye que seguirán trabajando en esta línea en futuras temporadas con el objetivo de poner a punto la técnica.