Un total de seis presas está desembalsando agua para recuperar el volumen de resguardo

Pantalán sobre el embalse de Mequinenza
BAJO CINCA
Actualizado: miércoles, 18 febrero 2015 15:12

España es el cuarto países en número de presas y embalses del mundo

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un total de seis embalses de las cuencas del Ebro y del Miño-Sil están desembalsando agua con el fin de recuperar el volumen de resguardo para acoger futuras aportaciones por nuevas lluvias, según han indicado fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a Europa Press.

En concreto, en la cuenca del río Ebro, los embalses pirenáicos están "en maniobras normales" y únicamente están realizando actuaciones extraordinarias pro el episodio de crecidas que se vive en la cuenca con el objetivo de recuperar el volumen de resguardo o volumen necesario para acoger futuras aportaciones de caudales en el embalse del Ebro.

Así, en Cantabria se están desembalsando 30 metros cúbicos por segundo; en Ullibarri (Álava), 50 metros cúbicos por segundo; en el sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix, 1.050 metros cúbicos por segundo y, en Mansilla (La Rioja), 25 metros cúbicos por segundo.

Mientras, en la cuenca del Duero no se están realizando desmbalses en sus presas para garantizar resguardos por motivos de deshielo. En concreto, según estos datos, los únicos sistemas en los que se ha producido un aumento significativo de los caudales desaguados han sido los ríos Carrión y Pisuerga, donde se ha procurado subir el nivel de resguardo en las presas de cabecera, como son Requejada y Camporredondo.

Por tanto, en esta cuenca no se están llevando a cabo desembalses significativos por motivos de deshielo y que los caudales que se desaguan son para mantener los niveles de resguardo adecuados.

Además, de los embalses monitorizados en la confederación del Miño-Sil, según el Ministerio. Están desembalsando por los aliviaderos (órganos de desagüe) San Martín (Quiroga, Lugo), 70 metros cúbicos por segundo; Montearenas (Ponferrada, 5,31 metros cúbicos por segundo), ambos en la cuenca del Sil. Estos desembalses podrían deberse al deshielo, ya que las nevadas en esa parte fueron importantes.

"El resto están en situación normal y desembalsan por las turbinas únicamente", aseguran.

Asimismo, desde las cuencas del Cantábrico señalan que la actividad diaria de desembalses es "la normal" y en el Tajo "no hay fenómenos significativos ni desembalses extraordinarios" por lluvia o deshielo.

España cuenta con más de 1.300 grandes presas en servicio, lo que sitúa al país como el cuarto del mundo y el primero de Europa en cuanto al número de embalses.

RESERVA HIDRÁULICA

En la actualidad, la reserva hidráulica se encuentra al 73,4 por ciento de su capacidad total, tras aumentar esta semana en 57 hectómetros cúbicos respecto a la semana anterior, lo que representa el 0,1 por ciento, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que señala que, en la actualidad los embalses albergan un total de 41.368 hectómetros cúbicos.

Esta semana las principales variaciones se han producido en el Ebro, que ha perdido 54 hectómetros cúbicos y el Tajo, que ha ganado 56 hectómetros cúbicos. Las precipitaciones han afectado a toda la Península y la máxima se ha producido en Navacerrada, con 59,7 litros por metro cuadrado.

Por ámbitos, la reserva se encuentra al 87,3 por ciento en Cantábrico Oriental; al 80 por ciento en Cantábrico occidental; al 75,6 por ciento en Miño-Sil; al 83,2 por ciento en Galicia Costa.

Por su parte, las cuencas internas del País Vasco están al 100 por 100; el Duero, al 79,1 por ciento; Tajo, al 64,6 por ciento; Guadiana, al 81,4 por ciento; Tinto, Odiel y Piedras, al 84,3 por ciento; Guadalete-Barbate, al 78,9 por ciento y Guadalquivir, al 80,6 por ciento.

Mientras, la cuenca Mediterránea Andaluza está al 61,6 por ciento; Segura, al 63 por ciento; Júcar, 43,3 por ciento; Ebro, al 78 por ciento, y las cuencas internas de Cataluña al 90,5 por ciento.

LOS REGANTES QUIEREN MÁS

En este contexto, este miércoles el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, ha manifestado que los embalses deberían aumentar al menos un 25 por ciento su capacidad de reservas superficiales de agua para poder hacer frente a los efectos adversos del cambio climático.

Para Del Campo es necesario, por tanto, avanzar en la ejecución de obras de regulación tales como embalses o trasvases entre las distintas cuencas hidrográficas.

En una jornada del Comité Nacional de Grandes Presas, ha advertido de que a consecuencia del calentamiento global, las precipitaciones se reducirán previsiblemente en un 30 por ciento en los próximos 50 años y la temperatura media subirá más de dos grados centígrados, lo que conllevará un "considerable aumento" del consumo de agua, lo que exige incrementar las reservas de los 54.000 hectómetros cúbicos actuales hasta los 70.000 hectómetros cúbicos.

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