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MÁLAGA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El abogado de Miguel Montes Neiro, considerado el preso común más antiguo de España y que fue detenido por su presunta relación con el robo de joyas cometido en un centro comercial de Puerto Banús, en la localidad malagueña de Marbella el pasado año, ha asegurado que "los cargos comenzarán a caerse y el grado de participación comenzará a caerse, hasta que al final lleguemos a nada".
La detención de Montes Neiro se produjo el pasado miércoles en relación con el robo en un centro comercial de Puerto Banús en noviembre de 2012, en el que los presuntos autores redujeron a los vigilantes y sustrajeron joyas valoradas en unos cuatro millones de euros. Según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, hasta el momento serían 11 en total los detenidos.
Con respecto a Montes Neiro, su abogado Martín Eliseo Rodríguez ha asegurado que "esperamos que hoy mismo quitemos un montón de cargos y a lo largo del procedimiento quitarle todos" y ha asegurado que en la Policía, Montes Neiro, que fue indultado por el Gobierno a principios de 2012, "se acogió a su derecho constitucional de declarar ante el juez" y no ante los investigadores del caso.
Al respecto, el abogado ha manifestado en declaraciones a los periodistas que su cliente "quiere hablar con el juez y contarle lo que le quiera preguntar" y ha mostrado su confianza en que "en el momento en el que declare delante del juez, Miguel va a salir a la calle", porque, ha añadido, "él se declara inocente", al tiempo que ha añadido que "no se va a escapar, es muy conocido".
Respecto a que los investigadores podrían vincular a su defendido con la colocación o venta posterior de las joyas sustraídas y no con el atraco en sí, el letrado ha precisado que "parece que tendremos que coger una bola de cristal para saber lo que al final le quieren imputar", aunque se ha mostrado plenamente convencido de que "los cargos irán cayéndose, uno tras otro".
Está previsto que los arrestados comiencen a pasar este viernes a disposición judicial. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, que ha declarado el secreto de las actuaciones.
