MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
A mayor nivel de estudios, las personas mayores dedican más tiempo a mantener contacto con la familia y al cuidado, educación y transmisión de valores a los niños, y menos a tareas domésticas, así como que también participan más y en mayores cuantías en transferencias monetarias dentro de la familia. Además, a medida que empeora su salud, aumenta el tiempo que emplean en el cuidado de niños y en el hogar.
Así lo recoge el libro presentado por la ONG Acción Familiar 'Personas mayores y solidaridad intergeneracional en la familia', un trabajo que analiza, de manera cualitativa y cuantitativa, lo que las personas mayores aportan a la solidaridad intergeneracional a través de la familia.
Este estudio aborda cómo son las relaciones entre generaciones en la familia, a la vez que realiza un riguroso estudio empírico que permite avanzar en un mayor conocimiento de las transferencias de distinto tipo que circulan a través de la cadena generacional, mostrando la riqueza que aportan las personas mayores a la actividad económica a través de la familia. Lo hace a partir de los principales cambios en los comportamientos sociales y en las variables demográficas que han tenido lugar en las últimas décadas.
En la presentación del libro, cuyos autores son María Teresa López, Viviana González y Antonio Jesús Sánchez, ha asistido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, quien ha clausurado el acto.
El trabajo cuantifica para España una parte de dicha riqueza, y lo hace a través de indicadores parciales, así como de un nuevo Indicador Sintético de Solidaridad Intergeneracional (ISSIG).
Algunas de las conclusiones que se han extraído de este trabajo es que los mayores de 65 años dedican muchas horas al cuidado de los niños y son los que pasan más tiempo con su familia; que las mujeres participan más en la solidaridad familiar, y lo hacen con menor intensidad que los hombres.
