PONTEVEDRA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un vecino de la localidad pontevedresa de Sanxenxo, Francisco V.G., ha aceptado la condena de dos años de prisión tras reconocer que almacenaba y distribuía pornografía infantil.
Inicialmente, la Fiscalía solicitaba siete años de preisión para este internauta que fue identificado por la policía de Brasil en el marco de la llamada Operación Carrusel.
Sin embargo, el fiscal Augusto Santaló le ha ofrecido este acuerdo para evitar la celebración del juicio, argumentando que el Tribunal Supremo impone penas menores al entender que el delito no está tanto en el visionado de ese material como en su producción.
"Veníamos apreciando un supuesto agravado de utilizar menores de 13 años, de que fueran especialmente vejatorias o degradantes las imágenes, y hay varias sentencias del Supremo que dicen que ese agravante es aplicable a quienes producen, no a quienes distribuyen", ha aclarado Santaló.
La policía encontró en la casa de este pontevedrés,de 36 años de edad, cerca de 2.000 imágenes y 77 videos de pornografía infantil, por lo tanto reconoció ante el tribunal que era consumidor de ese material.
Asimismo, al dar su conformidad para el acuerdo, reconoció también que difundió este material de contenido pedófilo durante, aproximadamente, cinco meses, a través del popular programa para intercambiar archivos Emule. En concreto, en el disco duro de su ordenador le fueron localizados 1.881 fotografías y 77 vídeos de pornografía infantil.
