Los apicultores abogan por remedios naturales mientras las abejas gallegas aprenden a "defenderse" de la avispa asiática

Ejemplar de avispa asiática, una especie invasora. Vespa Velutina
ANECPLA

Proponen "capturar" reinas de la velutina al final del invierno y destruir los nidos y, a medio plazo, estudiar una línea de ayudas

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

La avispa velutina o asiática ha llegado a Galicia y se va a quedar. En ello coinciden los apicultores, quienes, además de asumirlo, advierten al resto de la población de que también tendrá que acostumbrarse a convivir con esta nueva especie, como así lo harán las abejas autóctonas.

Así, los expertos consultados por Europa Press coinciden en que las abejas gallegas aprenderán a "defenderse" para sobrevivir y que perviva, también, la producción de miel.

Pero mientras, los colmeneros apuestan por remedios naturales para combatir a esta especie invasora de la que se asegura que coló en Europa por Francia tras viajar en barco en 2004 y que entró en Galicia a través de Burela en 2012 y por Portugal, en el sur de la Comunidad.

Con el fin de alcanzar soluciones en busca de la convivencia, los colmeneros de la Asociación Galega de Apicultores (AGA), que preside Jesús Asorey, ya se han movilizado para intercambiar pareceres sobre cómo actuar.

Tanto Asorey, como el presidente de Agamel --Asociación Galega de Abelleiros--, Miguel Méndez, coinciden en que las abejas gallegas, como ya hicieron las asiáticas, "aprenderán a defenderse" de esta especie que se alimenta de frutas y del tórax de este himenóptero, el cual es imprescindible para la biodiversidad por su papel vector en la polinización.

Los colmeneros ya idean soluciones y tienen propuestas para tratar de reducir las colonias de estas avispas que, en el cuerpo humano, no tienen mayor repercusión que las autóctonas, con la excepción de que viven en colonias más grandes y que, de este modo, pueden provocar un número mayor de picaduras. La única diferencia es que las colonias son más numerosas y que, por lo tanto, un no alérgico puede tener que desplazarse al hospital si le pica un numeroso grupo de avispas.

"Ellas (las abejas gallegas) van a aprender a defenderse", ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación Galega de Apicultores (AGA), Jesús Asorey, quien ha señalado que en Asia, ya saben contrarrestar a la avispa asiática. La velutina ataca de forma distinta a la autóctona gallega --viaja en hélice en lugar de planear--, lo cual provoca que las abejas todavía no sepan cómo esquivarlas.

El método de las abejas asiáticas frente a las avispas es el de la muerte por asfixia: "Se esconden un poco, se juntan y las asfixian con el calor que les dan". "Allí (en Asia) ya lo saben hacer, las nuestras, con el tiempo aprenderán", ha asegurado el colmenero de AGA.

De hecho, no es la primera vez que las abejas gallegas tienen que aprender a defenderse. Así, son varios los expertos que coinciden en la observación de que, amén de la influencia del "cambio climático", las abejas se defienden de su "elevada mortandad" --provocada, aseguran, por los pesticidas sistémicos-- reproduciéndose a "destiempo", es decir, en épocas del año impropias --como el otoño o el invierno--.

MEDIDAS NATURALES

Mientras, como medida a corto plazo, el presidente de AGA ha apostado por "capturar reinas" de la avispa asiática en la salida del invierno, una solución en la que Miguel Méndez ve dificultades porque el "letargo".

Por su parte, el representante de Agamel apoya una solución a base de "destruir los nidos" de estas avispas y rechaza de plano cualquier uso de pesticidas para poner fin a esta invasión, la cual espera que se pueda "controlar" antes de que se convierta en "plaga".

Además, Miguel Méndez invita a realizar una reflexión sobre "a quién beneficia la presencia" de la avispa asiática, para concluir que son las "grandes farmacéuticas" las que sacan partida de estas situaciones. Por eso desconfía de las posibles soluciones que pueda dar la Administración al tratamiento y se muestra taxativamente en contra del desarrollo de un producto químico para combatir a estas avispas.

Por el contrario, asegura que existen "trampas caseras" que atraen a las avispas y son respetuosas con el medio ambiente. "Si se meten a combatir con pesticidas la plaga, va a ser peor el remedio que la enfermedad", observa.

Jesús Asorey es partidario, como así se habló en una de las reuniones que los apicultores han mantenido ante la alarma generada, de aprovechar el final del invierno para "capturar reinas". Si de 80, se pudiesen eliminar 50, sería "mucho", porque son colonias "muy grandes", de cientos de individuos.

AYUDAS

Por otro lado, Asorey advierte de que la avispa velutina también ataca las frutas, por lo que los productores pueden verse afectados por la presencia de la especie asiática.

En este contexto, y como petición a la Administración, apuesta por que a medio plazo se establezcan líneas de ayudas para "poder indemnizar a los colectivos", como se hizo para otras especies que dañan cultivos.

Coincide con él Miguel Méndez, de Agamel, quien al igual que el apicultor de AGA, no ha podido cifrar todavía las pérdidas que haya podido ocasionar en esta temporada el insecto.

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