MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consulado español en Kiev ha citado a seis familias españolas para empezar a tramitar la inscripción de los bebés que han tenido por gestación subrogada, según ha confirmado a Europa Press la agencia Interfertility, agencia española que opera en el país.
Las mismas fuentes han señalado que el consulado se ha interesado por los casos de los menores que sufren algún tipo de dolencia con el objetivo de tramitar sus pasaportes lo antes posible.
Una de la familias españolas que se encuentran en el país esperando obtener el pasaporte para uno de estos recién nacidos también ha confirmado a Europa Press que el consulado español en Ucrania ha retomado las citas para el "reconocimiento paterno".
Las familias han sido citadas por el consulado español para hacer el "reconocimiento paterno", una cita a la que acude "la gestante, un traductor y el padre".
Antes, las familias españolas que acudían a Ucrania para tener hijos mediante la subrogación solo debían demostrar la filiación del padre, que es el que aporta la carga genética, para obtener el pasaporte español provisional y poder registrar al niño como hijo de una relación extramatrimonial ante el Gobierno español. Después, la madre realizaba un proceso de coadopción en España.
Sin embargo, este proceso se vio interrumpido en agosto por un cambio de criterio del consulado, que alegaba que el nuevo Reglamento Europeo de Protección impide la prueba de ADN a los niños para demostrar la filiación paterna y, por tanto no podría inscribirlos.
El presidente de la asociación Son Nuestros Hijos, Marcos Jornet, alertó de que esta "negativa" del Consulado de España en Kiev (Ucrania) de inscribir en el Registro Civil a los bebés nacidos por gestación subrogada en Ucrania podría afectar a "cientos" de familias españolas que se encuentran inmersas en estos procesos, y no solo a las veinte que denunciaban estar "atrapadas" en aquel país "por un cambio de las reglas del juego".
En declaraciones a Europa Press, el presidente de esta organización, que representa a medio millar de familias, explicaba a finales de agosto que "no hay que perder de vista que estos bebés son españoles" y subrayaba que así lo indican dos sentencias del Tribunal Supremo, de 2014 y 2015, que obliga a la inscripción en el Registro Civil de los menores nacidos a través de esta práctica de reproducción asistida en otros países --en España es ilegal-- "respetando el vínculo paterno".
Previamente, la Embajada española en Ucrania había emitido un comunicado en el que desaconsejaba "claramente iniciar un proceso de este tipo por no tener cabida en el ordenamiento jurídico español" y apuntaba que las autoridades españolas "no pueden hacerse responsables de las promesas de agencias privadas que realizan fuera de España una actividad no amparada por la ley española".
Además, en este comunicado, esta departamento advertía de que no podía asegurar que el trato a las "madres gestantes" sea bueno y de que en los últimos meses se han producido "estafas y engaños" por parte de clínicas ucranianas, además de "mala praxis médica", como abortos inducidos o deficiente control médico de los embarazos.
