MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja Española ha puesto en marcha un proyecto piloto para apoyar psicológicamente a sus propios trabajadores y voluntarios ante los efectos que sobre ellos tiene la atención que están prestando a las personas afectadas por la crisis económica, a fin de evitar que tengan problemas para 'digerir' el impacto emocional de las situaciones que viven a diario.
Según ha explicado en declaraciones a Europa Press el coordinador del Programa de Intervención en Emergencias de Cruz Roja Madrid, José Ramón Delgado, se trata de un proyecto piloto por el que se han creado "cuatro o cinco grupos" en los que unos sesenta voluntarios reciben "entrenamiento" emocional para afrontar situaciones como el acompañamiento a una familia durante su desahucio.
Delgado ha señalado que tanto los voluntarios como trabajadores que atienden a los afectados por la crisis económica "a veces arrastran estos problemas y se los llevan a casa" y ha dicho que si bien no se han registrado casos graves entre el personal, sí los hay de "gente que se encuentra triste o se siente impotente".
Es por ello que la institución ha puesto en marcha esta iniciativa de apoyo psicológico para voluntarios y trabajadores que hasta ahora se prestaba "de forma puntual y bajo demanda" y que les proporciona estrategias similares a las que se utilizan en la formación de los equipos de respuesta psicosocial en emergencias, conforme ha explicado.
"Lo que estamos haciendo es que el personal y los voluntarios que van a trabajar en entrevistas, evaluaciones o acompañamiento a estas personas en situaciones que van desde un desahucio hasta una reagrupación familiar, cuenten con estrategias y habilidades para lo que llamamos la 'salud e higiene mental', es decir, para que sepan descargarlo correctamente", ha indicado.
En este sentido, ha apuntado que los talleres enseñan a "digerir, entender y normalizar de la manera más rápida" las diversas situaciones que afrontan en el desarrollo de su labor, proporcionándoles estrategias específicas para la misma, ya sea al frente de una ambulancia o trabajando con colectivos concretos, como la infancia.
En paralelo, se han habilitado lo que en Cruz Roja llaman "grupos de descarga y soporte emocional, para que el personal que trabaja en estas condiciones de atención pueda verbalizar lo que sienten y perciben y buscar estrategias de contención", tal y como ha señalado Ibarra.
"Con estos refuerzos que estamos haciendo lo que hemos detectado es que estamos todos un poco tristes por la situación. Sin embargo, a los voluntarios esto no les frustra, sino que les motiva a seguir trabajando porque quieren seguir adelante para que las personas que acuden a Cruz Roja tengan cada vez una mejor atención", ha destacado.
