BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
Eurodiputados españoles del PP han votado en bloque en contra una petición de la Eurocámara, que considera urgente tomar medidas en asuntos de salud sexual y reproductiva para reclamar que la mujer "debe tener el control" en estas cuestiones, "en especial en el acceso a la contracepción y el aborto".
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este martes una resolución que pide mejores políticas de igualdad para corregir la discriminación que sufre la mujer en cuestiones como las diferencias salariales entre los dos sexos y la promoción profesional. En esa misma resolución, se reclama también el derecho de la mujer a la contracepción y el aborto.
El texto en su conjunto ha obtenido un amplio respaldo del Hemiciclo, con 441 votos a favor frente a 205 en contra y 52 abstenciones, incluido el voto favorable de la delegación española del PP, a excepción de tres eurodiputados: Pilar Ayuso, Pilar del Castillo y Ramón Luis Valcárcel.
Sin embargo, los 'populares' españoles han querido aclarar en un comunicado que han votado en bloque en contra de la referencia expresa al derecho al aborto libre de la mujer en la Unión Europea, al considerar que se trata de una cuestión de competencia exclusiva de los Estados miembros y querer defender que el derecho a la vida es "prioritario" para su grupo.
El eurodiputado Luis de Grandes, en nombre de la delegación del PP español en la Eurocámara, ha explicado que han apoyado el informe "en la votación final", pese a haber votado en contra de varios artículos, al considerar que el texto íntegro resulta "de gran importancia en temas clave", tales como "la reducción de la brecha salarial, la lucha contra la violencia de género o la conciliación de la vida laboral y familiar".
El artículo 45, que ha sido rechazado por el PP español en el voto del párrafo, pero validado en la votación final, indica que "las mujeres tienen que tener el control sobre su salud y sus derechos sexuales y reproductivos, en particular mediante un acceso fácil a la contracepción y al aborto".
Así la resolución apoya las medidas y acciones "destinadas a mejorar el acceso de las mujeres a los servicios de salud sexual y reproductiva" y a "sensibilizarlas" respecto de sus derechos y servicios disponibles.
Con todo, el texto final enmendado reconoce que la salud reproductiva es una cuestión que compete a los Estados miembros, algo que ha lamentado la presidenta del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea, española Ángela Vallina (IU), quien ha acusado a la derecha europea de tratar de imponer un "modelo más patriarcal que el que tenemos".
Vallina se ha referido al caso español y ha criticado la reforma del Gobierno para que las menores tengan que contar con el consentimiento paterno para interrumpir su embarazo. "En su mayoría, son casos que se encuadran en colectivos en riesgo de exclusión", ha advertido.
Por su parte, el grupo socialista también ha reprochado la posición del Partido Popular. "Hoy, como siempre, el Partido Popular se haya vuelto a oponer en la Eurocámara a que las mujeres sigamos avanzando en el camino de la igualdad, de los derechos y la libertad", ha asegurado la presidenta de la comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, Iratxe García.
En opinión del autor de la resolución, el socialista belga Marc Tarabella, el apoyo mayoritario al documento demuestra que "la institución apoya la igualdad salarial, el esfuerzo para combatir la violencia contra las mujeres y que se está de acuerdo con la baja por maternidad y con asegurar el acceso al aborto".
Tarabella, no obstante, ha advertido de que la situación de la mujer "no es espléndida" porque los cambios se están produciendo de modo "muy lento", por lo que insta a la UE a acelerar la puesta en práctica de las 52 medidas que defiende el Parlamento Europeo.
Entre las cuestiones sobre las que los eurodiputados creen que es urgente actuar en el plano europeo figura asegurar que se aplica y cumple la directiva de igualdad de oportunidades, sobre todo en cuestiones de empleo, desbloquear las negociaciones sobre normas para reforzar el peso de las mujeres en puestos directivos y plantear mejores políticas sociales, con las que potenciar la conciliación.
Ante las dificultades y precariedad que sufre la mujer en el mercado laboral, los eurodiputados también apuestan por medidas como la baja remunerada por paternidad para fomentar el reparto de las responsabilidades familiares. También reclaman a los gobiernos nacionales que desbloqueen las negociaciones del borrador de directiva sobre la baja de maternidad, aparcada por los Estados miembros.
