MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El periodista Emiliano Fittipaldi, procesado por el caso conocido como 'Vatileaks 2' de robo y filtración de documentos confidenciales de la Santa Sede, ha asegurado que la información reservada aportada por el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, "solo" supone el 5% de los documentos revelados en su libro 'Avaricia', que ahora llega a España de la mano de Foca Ediciones del Grupo Akal, y en el que el periodista destapa supuestos escándalos financieros del Vaticano.
"Los documentos que me filtró Vallejo Balda no representan más del 5% de todos los que recojo en el libro. Hay muchos más documentos que me han proporcionado otras fuentes mucho más importantes que Vallejo Balda", ha apuntado Fittipaldi en una entrevista con Europa Press con motivo de su viaje a España para presentar este viernes la edición en español de su libro 'Avaricia'.
Precisamente, el editor del libro, Jesús Espino, explica que traerle a España ha sido una aventura por los tiempos del juicio, pero finalmente ha podido viajar porque el proceso ha sido aplazado 'sine die'.
Fittipaldi, que ha trabajado durante más de un año recopilando las informaciones de hasta 15 fuentes que no se conocen entre sí, admite que sabía que la publicación de esta investigación iba a provocar una defensa por parte de la Iglesia pero "nunca" se imaginó que pudiera desencadenar un proceso judicial contra él.
Además, creía que el Papa iba a estar "contento" de conocer todas las informaciones que revela en el libro. Sin embargo, se siente un poco "defraudado" porque entiende que Francisco ha tenido voz a la hora de iniciar el juicio. "El proceso me hace pensar que no está a nuestro favor", explica, al tiempo que señala que en este tiempo el Pontífice no se ha puesto en contacto con él.
Según el periodista italiano, que actualmente escribe para 'L'Espresso', un grupo de cardenales de la Curia romana de todas partes del mundo quieren con este proceso y con las acusaciones de presiones por una presunta trama sexual entre Vallejo Balda y Francesca Chaouqui, echar "una cortina de humo" sobre las informaciones "embarazosas" que destapa en 'Avaricia'.
Se trata, según matiza, de esa "casta privilegiada" que no quiere la 'Iglesia pobre para los pobres' que propuso el Papa al ser elegido en 2013 y que consideran a Francisco "un peligro mortal". "Francisco está mucho más solo de lo que creíamos", afirma.
INVERSIONES EN UNA PETROLERA
Entre la documentación que presenta en el libro, considera que la que más daño puede hacer a la Santa Sede es toda la relacionada con el Óbolo de San Pedro --una ayuda económica que los católicos ofrecen al Papa para los pobres--. Según documenta el periodista, este dinero ha ido a parar a cuentas que han llegado a acumular 400 millones de euros, que eran utilizados para beneficio de algunos cardenales y dicasterios.
También denuncia que fondos del Hospital infantil Bambino Gesù se han empleado en comprar acciones de multinacionales como la petrolera Exxon o la química Dow Chemical, así como para realizar reformas en la casa del exsecretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.
Fittipaldi se defiende de las acusaciones de presión que le ha lanzado el propio Vallejo Balda y asegura no haber ejercido ninguna sobre él para obtener los documentos reservados. Precisamente, cuenta que fue el propio sacerdote español quien el pasado mes de mayo, cuando Fittipaldi ya tenía el libro prácticamente terminado, se puso en contacto con él. Así lo demuestran, según afirma, el registro de SMS de su móvil.
HASTA 8 AÑOS DE CÁRCEL
El autor de 'Avaricia' confía en que no será condenado por robo y filtración de documentos reservados --delito del que se le acusa-- porque insiste en que él no ha hecho nada, solo su trabajo: periodismo de investigación.
En todo caso, en la "hipotética" situación de que le impusieran una pena de prisión --que, según el artículo 116 bis del Código Penal del Vaticano, puede ser de hasta ocho años de cárcel--, tendrían que extraditarle y espera que Italia no lo haga. Tampoco quiere la gracia papal por el Año de la Misericordia, que comenzó este martes, porque esto sería como reconocer que es culpable.
Fittipaldi reconoce que no conocía que podía enfrentarse a hasta ocho años de prisión por publicar estos documentos pero asegura que si lo hubiera sabido hubiese publicado el libro igualmente.
