MADRID, 22 Ago. (EDIZIONES) -
El eclipse total del sol consiguió enmudecer a los millones de estadounidenses que disfrutaron de un espectáculo de luces y sombras.
Muchos curiosos acudieron hasta remotos bosques y diversos parques nacionales de Oregón, Idaho y Wyoming. Otros decidieron comprar una entrada para ver el acontecimiento astronómico en masa desde el estadio de fútbol americano en Carbondale, Illinois.
1918 fue el año en el que se vio por última vez un espectáculo semenejante desde la costa del Pacífico a la del Atlántico, la historia se ha vuelto a repetir 99 años después.
Incluso el presidente Donald Trump salió a un balcón de la Casa Blanca para ver el eclipse, pero lo hizo brevemente y sin gafas protectoras, lo que puede provocar daño ocular, ante lo cual un asesor le gritó: "¡No mire!"
La emoción por el acontecimiento astronómico llevó a que la canción 'Total Eclipse of the Heart' de Bonnie Tyler al primer lugar entre las descargas de la plataforma iTunes de Apple, 34 años después de su lanzamiento.
En España sólo se pudo disfrutar de un eclipse parcial a última hora de la tarde. El noroeste de España y las Islas Canarias se convirtieron en lugares idóneos para observar el eclipse. Para disfrutar de un eclipse total en España tendremos que esperar hasta 2026.
A medida que la sombra de la Luna gradualmente tapa al sol, el cielo queda casi como un amanecer y se ven algunas estrellas y planetas. Cuando se completa solo la corona del sol queda visible en medio de la oscuridad. Esta etapa, marca la fase mayor de la totalidad y es la única que se puede ver sin protección.
Secuencia del eclipse solar
Donald Trump y Melania Trump observan el eclipse desde la Casa Blanca en Washington.
La silueta del eclipse envuelta en una luz rojiza en Francia.
Dos personas observan el eclipse desde Oregón, Estados Unidos.
El eclipse sobre la ciudad de Nueva York.
La sombra de un corazón formado con las manos rodea el eclipse parcial en las Islas Canarias.
El eclipse visto desde Brasil.
