MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, ha declarado este jueves que el Ejecutivo verá "cómo se puede poner en marcha o no" la nueva catalogación de la Feria taurina de San Isidro como fiestas de especial significación ciudadana e interés para Madrid --lo que supone la posibilidad de disfrutar de exenciones en la ordenanza del Ruido, como en el Orgullo--, tras la aprobación ayer en el Pleno con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos y el rechazo de Ahora Madrid.
En una rueda de prensa desde una escuela infantil municipal, la edil ha explicado que ahora se "evaluará técnicamente la posibilidad de poner en marcha esta propuesta altamente cuestionable", "difícilmente" aplicable.
Para ello ha echado mano de los argumentos esgrimidos ayer por la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer, durante el debate de la proposición presentada por el PP, como que las actividades tienen lugar en un recinto cerrado, la plaza de toros, dependiente de la Comunidad y gestionado por una empresa privada, que la feria se extiende durante 31 días (no los cuatro del Orgullo), con menos participación (620.000 personas en un mes frente a los 1,2 millones de participantes en sólo cuatro en el Orgullo) y un consenso ciudadano cuestionado.
Maestre ha puesto el acento en las "limitaciones técnicas" evidentes en una proposición con un claro "interés político" en cuestionar la reciente aprobación del Orgullo como fiesta de especial significación. A recordar que el PP se abstuvo en esa votación en Pleno.
