TOKIO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno japonés ha aprobado la restauracion dos de los cuatro reactores nucleares de la central de Ohi, localizada en la prefectura de Fukui (centro), concluyendo así el primer apagón nuclear en 42 años y que se ha prolongado algo más de un mes.
Los gobiernos japonés y de la prefectura de Fukui han acordado reactivar los reactores tres y cuatro de la planta de Ohi, según han certificado el gobernador provincial, Issei Nishikawa; el primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, y el ministro de Economía, Comercio e Industria y principal responsable de la política nuclear del Ejecutivo, Yukio Edano.
La pasada semana, Noda compareció ante la nación para realizar un llamamiento a las autoridades locales para la reanudación de la actividad nuclear en el país a fin de garantizar el suministro eléctrico de la población en los próximos meses y de cara al verano, el mes donde Japón experimenta un notable repunte de la demanda energética.
A día de hoy, todas las barreras legales para la restauración de la central de Ohi han sido solucionadas y este sábado Noda y otros tres ministros oficializarán en la planta la reanudación de su actividad. Los test de seguridad han ratificado que la central soportará las consecuencias de un terremoto y un tsunami comparables a los que sufrió la planta Fukushima-1 en marzo del año pasado que desencadenaron una crisis nuclear sin precedentes desde la de Chernobil (Ucrania) en 1984.
No obstante, la generación de energía eléctrica tardará más de un mes en ser una realidad. En este contexto, aún permanecen clausurados los restantes 50 reactores nucleares que hay en Japón sometidos a periodos de evaluación para clarificar las condiciones de seguridad, según ha recogido la cadena nipona NHK.
Este anuncio supone un espaldarazo a la energía nuclear, ya que el creciente escepticismo en la población se vio precedida por una negativa categórica de los gobernadores locales y regionales a reanudar las centrales. Varios sectores políticos nipones, incluso, llegaron a reclamar la suspensión definitiva de las plantas y la apuesta por las energías renovables como único sustento de la alimentación energética en Japón.
