¿Cómo Se Celebra La Semana Santa En Latinoamérica?
REUTERS
Actualizado: jueves, 30 marzo 2017 18:00

MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El jurista y pregonero de la Semana Santa 2017 de Arahal (Sevilla), José Antonio Martínez, ha asegurado que el proceso penal de Jesucristo violó las leyes de la época y estuvo plagado de "irregularidades" para su época porque fue detenido sin habérsele formulado acusación criminal, sin la declaración de los dos testigos necesarios para que le imputaran y se le acusó "falsamente".

"Jesús fue abandonado sin tener derecho a un juicio justo, que desde el punto de vista de este jurista, fue infame por las innumerables irregularidades cometidas a lo largo del proceso, lleno de crasas y flagrantes ilegalidades e indefensión", afirma Martínez en un artículo publicado en la revista de la Hermandad Sacramental de la Esperanza y adelantado este jueves 30 de marzo por el diario digital de la provincia de Sevilla Aionsur.com.

Este Doctor en Derecho por la Universidad en Sevilla explica que, a raíz de ser elegido pregonero de la Semana Santa 2017 de Arahal se propuso investigar desde el punto de vista jurídico las irregularidades que hubo en el proceso que llevó a Jesucristo a ser crucificado. "No hubo testigos, no hubo sentencia", enfatiza en declaraciones a Europa Press para poner de manifiesto lo "injusto" que fue el juicio.

En el artículo, titulado 'La indefensión en el proceso penal de Jesucristo', Martínez recuerda que tras ser traicionado por Judas, Jesús fue arrestado por los soldados romanos y llevado ante Caifás, para ser juzgado ante el Consejo de Sabios del Sanedrín, siendo "interrogado y falsamente acusado, juzgado y condenado". Además, advierte de que el procedimiento penal de Jesús fue llevado a cabo "a puerta cerrada y con un gran secretismo".

Para el jurista, "el Sumo Sacerdote ya tenía previsto dar muerte a Jesús" por lo que "decidieron hacer una farsa de un juicio sin garantías jurídicas, con apariencia de legalidad procesal y judicial". Para ello, según añade, presentaron testigos falsos pero, aún así, "no lograron conseguir pruebas ciertas que le incriminaran en delito alguno".

Martínez precisa que cuando el Sumo Sacerdote le preguntó a Jesús si era hijo de Dios, Jesús contestó 'tú lo has dicho' y esa respuesta fue considerada como blasfemia.

Si bien, cuenta que al ser conducido al gobernador Poncio Pilatos "cambiaron la acusación pues la blasfemia no estaba castigada penalmente en Roma" y "se le acusó de prohibir pagar los impuestos y de que él mismo era Cristo, un Rey". A continuación, según la Biblia, Poncio Pilatos se lavó las manos cuando el gentío pidió que liberara a Barrabás y crucificara a Jesús.

Sin embargo, señala que otra de las irregularidades fue precisamente que el delito del que se le acusó "no estaba castigado con la pena de muerte, a no ser que hubiese realizado sedición armada, cosa que Jesús no hizo, y aun así, Poncio Pilatos lo condenó a muerte sin pronunciamiento de sentencia condenatoria".

Por todo ello, el jurista considera que este juicio tuvo como resultado "la más atroz injusticia de la historia de la humanidad, con violación descarada y palpable de las leyes de aquella época".

Martínez también enumera los "abusos" a los que fue sometido Jesucristo una vez condenado a muerte: flagelación con un látigo hecho de trozos de hueso y metales; burlas; colocación de una corona de espinas que le provocó una abundante hemorragia en el cuero cabelludo; obligación a portar una leño de unos 50 kilos sobre sus hombros; y la crucifixión con clavos de 12,5 centímetros de largo y 3,15 centímetros de diámetro.

Más noticias

Leer más acerca de: