MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El responsable de la Comunidad Islámica de España (CIE) y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, considera que la actitud de un conductor de autobús en Vitoria que no dejó subir a una mujer musulmana por llevar un velo cubriéndole el rostro, es "fea" y "rompe la convivencia".
"Esta actitud lo que puede es romper la convivencia entre los que vivimos en esta sociedad y los musulmanes somos miembros de esta sociedad. La actitud del conductor es fea, no es idónea para una sociedad civilizada y no ayuda a construir la convivencia", ha indicado Tatary en declaraciones a Europa Press.
También ha criticado los comentarios de algunas personas con cargos políticos que "fomentan estas actitudes" y ha subrayado que la forma de llegar al entendimiento es "el diálogo". En todo caso, lo que no soluciona nada, a su juicio, es "prohibir". "Esto está rompiendo algo que llevamos mucho tiempo construyendo", ha lamentado.
Tatary ha señalado que "para respetar las diferencias hace falta viajar" y ver "otras culturas". En este sentido, ha indicado que hay que ayudar a mostrar que estas culturas "enriquecen más la sociedad" y "no entorpecen la convivencia".
"Queramos o no, habrá una mujer con una vestimenta determinada, podrá ser musulmana o africana. El respeto a las culturas es un don que puede ayudar mucho a la convivencia", ha añadido.
"INCOMPRENSIÓN" HACIA EL USO DEL NICAB
Según el Informe anual elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y el Observatorio Andalusí para la observación y el seguimiento del ciudadano musulmán y la islamofobia en España, "la mayoría" de la ciudadanía española está "a favor del ejercicio de la libertad individual de la mujer en su vestimenta" y no se detecta "un debate social para marginar a la sor musulmana".
No obstante, el trabajo apunta que se perciben "conatos e intentos para incitar al rechazo social" hacia estas mujeres y apunta que persiste la "incomprensión" ante las de "clausura", es decir, las que portan el nicab --pues el burka, según ha matizado Tatary, no lo hay en España--.
En este sentido, el documento reproduce un comunicado emitido por la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (UCIDCAT) en el que explica que "el Islam condena y rechaza todo tipo de maltrato e incitación al maltrato a la mujer" y en el que aclara que "más de 80 versículos del Corán" tratan sobre este tema.
También se refiere al "cíclico y reiterativo" asunto del pañuelo de las alumnas musulmanas y critica la existencia de centros educativos "segregacionistas" que "se excusan sobre presuntas imposiciones familiares y falsas desigualdades" ante lo que los musulmanes definen como "simple vocación temprana o compromiso religioso de una menor".
Los autores tachan los reglamentos internos de estos centros que no permiten a las alumnas musulmanas llevar el hiyab de "inconstitucionales" y con "prejuicios intolerantes". Además, critican que estos colegios son "apoyados por las autoridades educativas autonómicas y nacionales invocando la autonomía de los centros".
