El obispo de Santander llama a la "regeneración moral" para superar la crisis en su despedida de la Diócesis

Despedida de monseñor Vicente Jiménez Zamora como obispo de Santander
EUROPA PRESS

Centenares de ciudadanos acompañan a monseñor Vicente Jiménez Zamora en su último acto litúrgico en la catedral de Santander

SANTANDER, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Monseñor Vicente Jiménez Zamora se ha despedido este jueves de la sociedad cántabra, después de siete años como obispo de Santander, en una multitudinaria misa celebrada en la catedral, en la que, entre otros mensajes, ha llamado a la "regeneración moral" para superar la crisis.

El hasta ahora obispo de Santander ha confesado que su nombramiento como nuevo arzobispo de Zaragoza, "en esta etapa final de mi vida", le ha provocado "sentimientos encontrados", y ha afirmado que siente "cierta pena" por dejar la diócesis de Santander, a la que "he conocido y amado -ha dicho- como mi madre y esposa".

Una diócesis donde ha sentido "el latido de nuestro pueblo, entre preocupante y esperanzado, en medio de la grave crisis, que necesita una regeneración moral para ser superada", ha señalado.

"Todos, autoridades y pueblo, pastores y fieles, debemos trabajar juntos para lograr lo mejor para Cantabria, para sus pueblos y sus habitantes. Que cunda entre nosotros el sentido de la autoestima y superación y no la patética del lamento y de la crítica destructiva", ha exhortado.

Estos han sido algunos de los mensajes del hasta ahora obispo de Santander en una celebración en la que ha estado acompañado por 130 sacerdotes y diáconos, así como por centenares de ciudadanos que han abarrotado la catedral para despedirle.

También han acudido a la misa el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Miguel Angel Serna, el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, junto con varios concejales, y el presidente de la Autoridad Portuaria y expresidente de Cantabria, José Joaquín Martínez Sieso.

LA POLÍTICA ES "UN ARTE NOBLE"

Monseñor Vicente Jiménez Zamora ha agradecido a las autoridades regionales y locales, y a las instituciones políticas, jurídicas y académicas, su "valiosa aportación y colaboración leal" con la diócesis "y conmigo personalmente".

"La vida política es un arte noble y difícil, pero es necesaria en la sociedad para la consecución del bien común. La Iglesia muestra su aprecio por la función pública y ora por los legítimos representantes del pueblo", ha afirmado.

Jiménez Zamora ha sido el obispo número 17 de la diócesis de Santander, que ha dirigido desde septiembre de 2007. Sobre aquel nombramiento, ha dicho que fue para él "un honor inmerecido, un don inmenso y una grave tarea".

"Estoy todavía sobrecogido por tantas gracias de Dios derramadas en mi vida en estos años y por tantas muestras de cercanía, de afecto y de oraciones a lo largo de mi ministerio episcopal entre vosotros".

El nuevo arzobispo de Zaragoza ha pedido a sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos que pongan en marcha el plan pastoral, "que con tanta ilusión y esperanza hemos preparado".

A los sacerdotes les ha conminado a poner en marcha las propuestas de la Asamblea Diocesana del Clero, "que tantas ilusiones ha despertado"; a los laicos que apliquen las propuestas de la asamblea diocesana en el campo de la identidad, la comunión y la misión; y a los seminaristas que sean "fieles a la vocación recibida para perseverar hasta el final, aunque sean momentos duros".

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