El Papa Francisco en una conferencia con obispos
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Actualizado: martes, 22 mayo 2018 17:50

ROMA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

Francisco ha defendido ante los obispos italianos la pobreza evangélica, que es "madre y muro de la vida apostólica" y que él aprendió como jesuita. "La pobreza evangélica hace nacer y protege la vida apostólica --ha reseñado--. Quien tiene fe no puede hablar de pobreza y vivir al mismo tiempo como un faraón. Es un 'anti-testimonio'. Es escandaloso gestionar los bienes de la Iglesia como si fuesen personales".

Para el Papa, la Iglesia debe gestionar con ejemplaridad, con reglas claras aquello por lo que un día rendirá cuentas. "Soy consciente y reconozco que en la Conferencia Episcopal Italiana se ha hecho mucho en los últimos años, pero todavía se debe hacer más", ha dicho durante el discurso de apertura de la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).

Además, ha señalado ante los prelados que "no es pecado criticar aquí al Papa". El Ponífice ha aprovechado su alocución para lamentar la crisis vocacional que padece la Iglesia y la ha comparado con una "hemorragia" ocasionada por la cultura del relativismo y los escándalos.

Así, ha hecho un repaso de sus tres principales preocupaciones respecto a la Iglesia en Italia y ha dado cuenta de la crisis de vocaciones, la pobreza evangélica y la reducción y fusión de Diócesis.

Sobre la primera, ha señalado que la Iglesia se juega su "paternidad" y la ha definido como "un fruto envenenado de la cultura de lo provisional, del dinero y del relativismo, junto con los escándalos, el testimonio tibio y el invierno demográfico".

De este modo, cree que "es triste ver que esta tierra entra en una esterilidad vocacional sin encontrar remedios eficaces". Para hacer frente a esta crisis vocacional, Francisco ha propuesto una mayor colaboración entre Diócesis, incluso enviando misioneros de unas a otras para ayudar a las que tienen más problemas relacionados con el secularismo.

Por último, ha hablado sobre el tema de la reducción y fusión de Diócesis del que ha reconocido que "no es fácil". "Creo que hay Diócesis que se pueden fusionar. Lo he comentado ya en el año 2013. Se trata de una exigencia pastoral, estudiada muchas veces, ya, por primera vez, en 1929. Pablo VI, en 1964, habló del excesivo número de Diócesis", ha concluido el Papa.