ROMA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha afirmado que "repugna" la idea de llamar mártires a los terroristas suicidas, durante la última audiencia general antes de la pausa estival de julio, a la que han asistido, entre otros, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, que será creado cardenal este miércoles 28 de junio por la tarde.
"Repugna la idea de que los terroristas suicidas puedan ser llamados 'mártires'. Estos no son mártires", ha exclamado Francisco, que ha reflexionado en su catequesis semanal sobre el ejemplo de los que son asesinados por razones de fe.
El Pontífice, que celebrará su cuarto consistorio público este miércoles por la tarde, donde además de Omella -que se convertirá en el octavo purpurado del Arzobispado de Barcelona-, creará otros cinco cardenales, ha arremetido contra los que utilizan "la palabra mártir para referirse a los que cometen atentados suicidas". "En su conducta no manifiestan amor a Dios", ha señalado para agregar después que "no hay nada en su fin que se aproxime al comportamiento de los hijos de Dios".
"A veces, leyendo las historias de tantos mártires de ayer y de hoy, permanecemos sorprendidos frente a la fortaleza con la que han afrontado la prueba. Esta fortaleza es signo de la gran esperanza que los animaba: la esperanza cierta de que nada y ninguno les podía separar del amor de Dios que nos ha sido donado en Jesucristo", ha especificado.
Así, al examinar las virtudes que debe tener un verdadero cristiano y al poner de ejemplo a los mártires que dan su vida por el Evangelio, el Papa ha explicado que cumplen gestos de "heroísmo, abnegación, sacrificio de sí".
"Los mártires no viven para sí, no combaten para afirmar las propias ideas, y aceptan tener que morir solo por fidelidad al Evangelio --ha señalado--. El martirio no es el ideal supremo de la vida cristiana, porque más allá de él está la caridad, es decir, el amor hacia Dios y hacia el prójimo", ha agregado.
En este sentido, ha apuntado que un cristiano que no sea humilde y pobre, despegado de las riquezas y del poder y sobre todo despegado de sí, no se asemeja a Jesús.
