ROMA, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha denunciado el "silencio vergonzoso" mundial ante las recientes masacres en Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo (RDC), donde más de 60 personas fueron asesinadas por rebeldes ugandeses en la ciudad de Beni, en un ataque calificado de "terrorista" por el presidente del país, Joseph Kabila.
"Mi pensamiento está con los habitantes de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo, recientemente golpeados por nuevas masacres", ha señalado de este modo Francisco tras el rezo del ángelus en el día que se celebra la Asunción de la Virgen. El pontífice ha pedido oraciones por los pueblos que sufren la guerra y ha lamentado que estos conflictos no llamen la atención. "Son víctimas inocentes que no tienen peso sobre la opinión mundial", ha considerado.
Así, ha expresado su preocupación ante las "ansias y dolores de las poblaciones que en tantas partes del mundo son víctimas inocentes de persistentes conflictos". "Que la Virgen María obtenga para todos sentimientos de paz y concordia", ha agregado.
Asimismo, ha lamentado las "situaciones dolorosas actuales" que viven tantas "mujeres que sufren el peso de la vida y el drama de la violencia". El Papa ha nombrado las "mujeres esclavas de la prepotencia de los poderosos", las "niñas obligadas a realizar trabajos inhumanos" y las "mujeres obligadas a rendirse en cuerpo y espíritu a la avaricia de los hombres".
"Que puedan cuanto antes comenzar una vida de paz, justicia y amor, en espera del día en el que finalmente se sentirán agarradas por las manos que no humillan, sino que con ternura las consuelan y las conducen hasta el cielo", ha pedido el pontífice.
Con motivo de la celebración del día de la Asunción de la Virgen María, Francisco ha recordado la figura de la Virgen María, una "joven mujer humilde y sencilla de un pueblo perdido en la periferia del Imperio" que fue la primera acogió a Jesús cuando todavía era un niño.
"Es así que el Señor derroca a los poderosos del trono y levanta a los humildes", ha subrayado. Y ha añadido: "María es una joven sufrió mucho en su vida y esto hace pensar en estas mujeres que sufren tanto. Pedimos al Señor que él mismo les traiga de la mano sobre el camino de la vida y las libere de esta esclavitud".
Finalmente, el Papa ha recordado a los que están de vacaciones y a los que no han podido irse "especialmente a los enfermos, a las personas que viven en soledad, y a los que aseguran los servicios indispensables para ellos en estos días de fiesta".
