MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias, de acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), están en alerta durante este fin de semana en la Península, Ceuta, Melilla y Baleares por fuerte temporal marítimo, vientos intensos en tierra o nevadas, con motivo de la entrada de la borrasca 'Hugo', según ha informado el Ministerio del Interior.
El sábado se espera que el viento afecte de manera generalizada a toda la Península, Baleares y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. En el litoral norte podrían producirse rachas de hasta 110 km/h y de hasta 90 km/h en el este.
Por otro lado, el temporal marítimo será muy fuerte en las costas españolas, especialmente en el Cantábrico, donde las olas podrían superar los nueve metros de altura. En el Mediterráneo, el oleaje podría alcanzar los cuatro metros.
Además, se prevén nevadas en los sistemas montañosos, incluida la Sierra de Madrid, que serán más intensas en la Cordillera Cantábrica por encima de 800 metros, con acumulaciones de hasta 38 centímetros en 24 horas.
A lo largo del domingo se espera que estos fenómenos vayan remitiendo.
Ante fuertes vientos, Protección Civil y Emergencias recomiendan alejarse de la playa y de los lugares bajos que puedan ser afectados por elevadas mareas; asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública; alejarse de cornisas, árboles, muros, edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse; no subir a los andamios sin las adecuadas medidas de protección; y extremar las precauciones si se va conduciendo, con especial atención a la posible presencia de obstáculos en la carretera.
Además, señalan que en zonas con mayor previsión de riesgo de nevadas hay que llevar cadenas o neumáticos de invierno; ir muy atento y con especial cuidado con las placas de hielo; informarse del estado de las carreteras; revisar el vehículo; y atender las recomendaciones de la DGT.
En caso de quedar atrapado en la nieve, aconsejan permanecer en el coche con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido, para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo.
