La reforma de Extranjería, "una chapuza" que no protege a la Guardia Civil

Afirman que la ley habla de respetar tratados internacionales que los agentes desconocen porque no reciben formación

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) considera que la reforma de la ley de Extranjería aprobada este jueves en el Congreso vía Ley de Seguridad Ciudadana "es una chapuza" que "deja desprotegidos" y "expuestos" a más imputaciones a los guardias que operan en las fronteras de Ceuta y Melilla.

Así lo han explicado el portavoz de la AUGC nacional, Juan Antonio Delgado, y su homólogo en la delegación de Melilla, Ramón Carrasco, en declaraciones a Europa Press en relación a la introducción en la Ley de Extranjería del "rechazo en frontera" que permitirá devolver sobre la marcha a Marruecos a los migrantes interceptados en el salto de las vallas "respetando la normativa internacional de derechos humanos y de protección internacional de la que España es parte".

"Lo que significa esto es que el Gobierno no lo deja claro, así que estamos como antes y se podrán dar diferentes interpretaciones. ¿A qué tratados se refiere? ¿Al acuerdo de readmisión con Marruecos o a otros convenios? Todo lo que no se deje bien atado, consensuado y explicado, no deja de ser una chapuza", afirma Delgado.

"Nosotros todavía no tenemos claro qué tenemos que hacer en la valla y qué órdenes debemos o no debemos cumplir. Es un parche que no soluciona nada", añade Carrasco

Ambos representantes de AUGC critican que lo más valioso a su juicio de la reforma, una previsión que introdujo el Senado para obligar al Ministerio del Interior a elaborar un protocolo de actuación policial en las vallas, se cayese en el último momento. En su opinión, es esa instrucción y no la reforma, lo que de verdad puede clarificar lo que pueden y no pueden hacer los guardias y blindar así sus actuaciones.

Carrasco incide en que la reforma en sí "no soluciona nada". "Sigue dejando en el aire cómo tenemos que realizar nuestras actuaciones. No satisface las demandas de AUGC ni evita el hecho de que en un futuro, compañeros se puedan ver imputados por estos hechos", ha apuntado, para incidir en que "la mayoría desconocen hasta dónde pueden o no pueden llegar" y así seguirá siendo si no se aprueba un protocolo.

Se refiere en particular a los ocho guardias civiles que este jueves tuvieron que prestar declaración ante el juez de Melilla Emilio Lamo de Espinosa por los golpes y la devolución sumaria de la que fue objeto un migrante según la denuncia interpuesta por un grupo de ONG a partir del vídeo que documentó estos hechos filmado por Prodein. Incide en que están sentados en el banquillo "por haber cumplido órdenes".

"Encima que no te lo ponen claro, te ves imputado. Hace falta un protocolo pero ya, no eso de hacer primero una ley y luego un protocolo, es que hace años tenía que haber estado listo y cuando sucedió lo de Ceuta --murieron 15 personas intentando alcanzar a nado suelo español mientras agentes disparaban pelotas de goma para disuadirles-- tenían lo primero que haber hecho un protocolo", plantea.

CONOCER LA LEY POR INTERNET

Además, apunta otra deficiencia. La ley habla de respetar los tratados internacionales de los que España es parte, pero Carrasco afirma que los guardias civiles que conocen esas normas es porque "lo han buscado en internet" porque "parece que lo que quiere la Dirección General son guardias no conocedores de las leyes y que actúen a criterio de los mandos".

"No entendemos que los guardias civiles destinados a puestos fronterizos no reciban ninguna formación específica. Son personas que no están instruidas lo suficientemente como para estar haciendo esa labor en el perímetro, donde además, hay también un tratado de readmisión con Marruecos del que somos conocedores porque nos hemos molestado en mirarlo en Internet. Ni se nos ha formado en Extranjería ni en en tratados internacionales ni nada", denuncia.

Desde la AUGC nacional, Delgado añade además otra crítica. "La 'ley mordaza' es una ley que nadie ha reclamado y que ni siquiera el PP la llevaba en su programa. No había una demanda y la rechazan la sociedad e incluso los policías. Esta no es una ley para nosotros", ha destacado.