BARCELONA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las siete familias que están 'okupando' el edificio del número 2-4 de la calle Almagro de Barcelona tomado este sábado por el movimiento 15M están pendientes de como se resuelve la denuncia presentada por la propiedad en un juzgado de guardia y si finalmente el juez ordenará un 'desalojo exprés'.
Fuentes del colectivo 15M han explicado a Europa Press que el edificio hace más de cinco años que está vacío porque el constructor quebró y la inmobiliaria que se lo quedó tampoco ha podido afrontar los pagos, con lo que el bloque iba a pasar a manos de Cajamar.
Justifican la 'okupación' porque este edificio iba a pasar a manos de una entidad bancaria, según ellos, los verdaderos culpables de que se queden sin vivienda.
Las familias que esperan a vivir en este bloque, que cuenta con 11 viviendas, son personas en situación "desesperada", muchos desahuciados o que se han quedado en la calle por culpa de la crisis, y que han acudido pidiendo ayuda a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y a la asociación 500X20.
Algunas de las familias llevan desde el sábado pernoctando en la finca junto a activistas que les dan apoyo, aunque no piensan trasladarse definitivamente hasta que se asiente el desalojo, y de momento no han llevado allí los niños.
Cuentan con luz y agua, que a veces se corta, y estos días han estado cocinando con camping gas, según han explicado desde el colectivo, que les están dando apoyo las 24 horas con una concentración permanente en la plaza que hay frente al bloque.
NO DESCARTAN MÁS 'OKUPACIONES'
Los 'indignados' no descartan 'okupar' más pisos vacíos que sean propiedad de los bancos para entregar a familias desahuciadas por las propias entidades bancarias después de haberlo hecho en la calle Almagro, han explicado a Europa Press fuentes del colectivo, aunque todo dependerá de cómo funcione esta primera experiencia.
Un padre de familia que lleva en el edificio de Almagro desde que el sábado fue 'okupado' tras la manifestación del 15-O, Gabriel Pérez, ha explicado a Europa Press que ha tomado esta opción porque han agotado "todos los recursos posibles, todos los trámites en concejalías".
Ha asegurado que llevan 6 ó 7 años pidiendo ayuda y se lo han "denegado todo", por lo que reclama que ahora la administración se sensibilice con su caso.
Gabriel Pérez es vendedor ambulante en la Guineueta, tiene mujer y tres hijos --uno que tiene ataques de epilepsia-- y ha sido desahuciados en varias ocasiones, porque, tras abandonar la casa donde convivían con su suegra, no han podido conseguir vivienda.
El último desahucio fue de un piso de Adigsa que habían 'okupado', donde intentó regularizar la situación tras vivir allí tres meses, y asegura que fue violento y que acabaron él, su mujer y su hijo de 11 años con algunos golpes.
"No sabemos nada de nuestro futuro", ha lamentado, aunque asegura que no pierde la esperanza de poder encontrar una solución.
Boris y Andrea, dos colombianos, todavía no han entrado a vivir en el bloque pero esperan poder hacerlo una vez estén seguros de que los Mossos d'Esquadra no les van a desalojar, porque él no tiene 'papeles'.
Hace un año y medio que viven en Barcelona, antes estuvieron unos años en Madrid, tienen dos hijos --de uno y tres años--, y en una semana tienen que dejar la habitación en la que vivían los cuatro porque su arrendadora deja el piso.
Ninguno de los dos tiene actualmente trabajo porque no consiguen y porque tienen que cuidar a los dos niños, y solo ella cobra un subsidio de 400 euros, aunque ella confía en encontrar un sitio donde estar y poder salir a buscar un empleo.
Para Andrea, esta situación les da esperanza, ya que "no es lógico que haya pisos vacíos y que haya gente que se tenga que quedar en la calle".
Esta tarde los 'indignados' harán un pasacalles a las 18.30 horas y una asamblea a las 19.30 para informar a los vecinos del porqué de la 'okupación'.
