BARCELONA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los abogados de los habitantes de las dos naves de la calle Zamora del Poblenou de Barcelona desalojados este lunes han lamentado la "indefensión clarísima" de la que son víctima y sopesan recurrir la orden de desalojo decretada por un juzgado.
En declaraciones a Europa Press, uno de los abogados, Andrés Garcia, ha explicado que en el expediente municipal que recogía los riesgos de seguridad de los dos edificios, base para pedir el desalojo, no contenía el número de juzgado con lo que no han podido presentar sus alegaciones e informes para rebatir la versión del consistorio.
Por ello, podrían plantearse recurrir la decisión judicial presentado informes que aseguran que el riesgo se circunscribe a una zona muy concreta del edificio que está vacía y que en cualquier caso no invalida la habitabilidad de la nave.
Según ellos, en este caso "no se ha respetado el principio de contradicción" que debe tener toda parte implicada en un litigio.
De los 47 desalojados, la Policía Nacional ha trasladado a 13 a comisaría para comprobar su documentación, según el cuerpo policial; según los abogados, al menos se han producido tres detenciones.
Otra de las abogadas, Laia Serra, ha puntualizado que con esta acción el Ayuntamiento no solo desaloja a la gente que vive en las dos naves sino que genera un "problema" a todos los trabajadores de la chatarra que utilizan la nave del número 70-72.
Uno de los trabajadores que cada día viene desde Granollers (Barcelona) a esta nave donde se recoge y se trata la chatarra, Buba, ha explicado a Europa Press que trabaja en este recinto desde hace un año y que lo hace para sobrevivir, porque dejó su país, Senegal, pese a tener estudios, y vino con un visado porque "la vida en África es muy dura".
Ha llegado esta mañana al local cuando la policía ya estaba actuando y solamente le han dejado recuperar una mochila, pero no todo el material que tenía dentro de la nave: "He perdido mi sueldo de este mes", ha lamentado Buba, que ha resaltado que lo único que quiere el colectivo es trabajar y que no hace daño a nadie con su actividad.
Desde el Ayuntamiento aseguran que han interpelado a la propiedad de las naves para que los desalojados puedan recuperar la chatarra y herramientas, pero puntualizan que este proceso queda en manos de los dueños de los inmuebles, un consorcio de empresas.
BUSCARÁN OTRO ESPACIO
Otro de los desalojados, Sene, que lleva seis años dedicándose a la chatarra, ha asegurado a Europa Press que si les echan de este espacio buscarán otro como ya han hecho otras veces, porque quieren vivir dignamente sin tener que robar ni vender droga.
Sene lleva siete meses trabajando en esta nave y asegura que hay unas 300 personas que trabajan en ella y que diariamente se sacan un pequeño sueldo para sobrevivir, ya que hay semanas que solamente recuperan material valorado en pocos euros.
Manel Andreu, de la asociación de vecinos y de la red de apoyo a los subsaharianos, ha mostrado sus dudas ante las alternativas sociales ofrecidas por el Ayuntamiento dentro de su plan contra los asentamientos irregulares de Sant Martí
Ha explicado a Europa Press que hace unos días el consistorio ya comunicó que los inmigrantes podían acogerse al nuevo Plan de Asentamientos para tener una vivienda y un plan de inserción laboral personalizado siempre que dejen la chatarra, su único sustento que les sirve también para enviar dinero a sus familias.
Andreu ha detallado que el comisionado municipal de Inmigración, Miquel Esteve, les explicó las alternativas en una reunión a finales de diciembre, y se podrán acoger fácilmente quienes tengan papeles e incluso los que puedan hacer un proceso de arraigo, pero les quedó la incógnita de cómo quedan los que no tienen, que son "la mayoría".
