Los imputados por la muerte de la niña de 18 meses pasan a un módulo "reducido y controlado" para su protección

Actualizado: miércoles, 2 enero 2013 13:54

ALMERÍA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

El imputado por el rapto y muerte de la niña de 16 de meses en Almería, Jonathan Moya, y su presunto cómplice en el crimen, Raúl R.F., han pasado este martes a un módulo "reducido y controlado" del centro penitenciario de El Acebuche para establecer sobre ellos un sistema de protección con la que descartar "situaciones de riesgo".

Según han trasladado a Europa Press fuentes penitenciarias, los informes técnicos aportados por psicólogos, trabajadores sociales, educadores y demás especialistas han desaconsejado imponer el régimen de aislamiento a los imputados, si bien abogan por ubicarlos en un módulo "con pocos presos" y en un "entorno especialmente controlado".

En este sentido, exponen que las medidas adoptadas responden al tipo de delito presuntamente cometido más que a las características del perfil de los acusados, que se ha obtenido a través de los informes elaborados por los especialistas. Así, han resaltado la idoneidad de ejecutar medidas de carácter preventivo.

PROTOCOLO ANTISUICIDIO

Las mismas fuentes han confirmado que, en el caso de Jonathan Moya, se ha resuelto activar el "protocolo antisuicidio" para dotar de mayores garantías la integridad del preso, quien junto con a Raúl R.F., han sido sometidos a diversos exámenes médicos antes de abandonar el módulo de ingresos.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Almería, en funciones de guardia, decretó el sábado prisión sin fianza y comunicada para los dos detenidos por el secuestro y la muerte de la bebé de 16 meses cuyo cuerpo fue hallado sin vida este jueves en una balsa de riego en Abrucena (Almería).

El auto imputa a Jonathan M., de 25 años y autor confeso del crimen, y su amigo Raúl R.F., varón de 25 años, a quien se le atribuye haberle dado cobertura a su amigo, la comisión de presuntos delitos de asesinato y detención ilegal en el caso del primero.

EN PRISIÓN DESDE EL DÍA 29

Los detenidos ingresaron en el centro penitenciario almeriense de El Acebuche a las 15,40 horas del pasado 29 de diciembre, si bien se negaron a prestar declaración ante la jueza tras ser trasladados hasta dependencias de la Ciudad de la Justicia.

Jonathan M.G., compañero sentimental de la madre del bebé, fue localizado y detenido el pasado jueves en una finca paterna en Abrucena tras una semana de búsqueda. Raúl R.F., de 25 años y vecino de Fiñana (Almería), fue arrestado después de la detención de su amigo por su presunta implicación en el secuestro y muerte de la bebé.

En el transcurso del interrogatorio, Jonathan confesó el crimen e indicó a los agentes de Policía Judicial que el cuerpo de la menor se encontraba en una balsa de riego, ubicada a unos 500 metros de la finca donde fue detenido, si bien no facilitó datos sobre cómo y cuándo se produjo su muerte.

BAJO SECRETO DE SUMARIO

El autor confeso de los hechos, por los que el Juzgado de Instrucción número 2, encargado de las diligencias del caso, decretó secreto de sumario, ya estuvo en prisión provisional en el mes de junio por la presunta comisión de hasta 12 delitos de estafa que habría cometido haciéndose pasar por agente de la Policía Nacional.

Los restos de Miriam, la bebé de 16 meses fallecida, fueron enterrados el sábado en la localidad natal de su madre y la abuela, La Palma del Condado (Huelva), en cuyo cementerio recibieron sepultura tras concluir una misa en su recuerdo en la parroquia de San Juan Bautista del municipio acompañada por centenares de vecinos.

El cuerpo sin vida de la bebé fue recuperado pasadas las 22,00 horas del día 27 de diciembre por buzos de la Guardia Civil del fondo de una balsa de riego y en el interior de una bolsa lastrada con piedras. Los primeros datos de la autopsia preliminar elaborada por los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) determinaron que su fallecimiento fue debido a, al menos, un "golpe en la cabeza" y descartaron en principio la muerte por ahogamiento.

El informe apuntó a que el deceso se habría producido en un periodo comprendido de "dos a cinco" atrás desde del hallazgo del cadáver por lo que se remitieron muestras hasta el Instituto Nacional de Toxicología con sede en Sevilla para realizar análisis complementarios histopatológicos que permitan dictaminar con exactitud cuándo se produjo el fallecimiento.