MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, aseguró hoy que el objetivo de la regulación sectorial es beneficiar a los usuarios, aunque advirtió de que medidas que pueden ser "bienvenidas" a medio plazo, "pueden poner en peligro la capacidad de competir a largo plazo".
"Hay que pensar a largo plazo porque si lo hacemos a corto podemos caer en mensajes populistas. Pero no tan a largo plazo que el usuario de ahora no se entere", puntualizó el presidente del regulador, que participó hoy en el tercer encuentro de la Asociación de Competencia Económica (ACE), organizado por la Fundación Rafael del Pino y el IESE.
Rodríguez destacó la importancia de diferenciar entre "competencia y competidores" y afirmó que el regulador "debe mantener sus ideas con firmeza, sabiendo que está pisando los callos de unos y de otros".
El presidente de la CNMV destacó la dificultad que entraña el Derecho de la Competencia, "que se basa más en ideas y principios que en disposiciones claras". En cuanto al sector de tecnologías de la información, explicó que "a la propia inestabilidad de la aplicación del Derecho se añade una situación cambiante que cada dos o cuatro años plantea una revolución tecnológica".
En cuanto a posibles colusiones en el mercado, aseguró que el regulador ha tenido que "lidiar" con varios asuntos relacionados. En este sentido, advirtió de que la introducción de estándares como ofertas empaquetadas, tarifas planas, modelos de negocios basados en la subvención de terminales-- a veces favorecen al usuario a corto plazo, pero le perjudican a largo plazo, o viceversa.
Por otra parte, definió la fidelización como "una herramienta comercial importante que a veces va acompañada de opacidad en las ofertas, empaquetamientos, regalos que parecen valiosos y luego lo son menos...", aunque reconoció que los usuarios prefieren contratar servicios con factura única.
