MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, descartó hoy que la crisis económica pueda provocar un ajuste en la política inversora de las operadoras, que elaboran sus planes a largo plazo, a pesar de que las perspectivas actuales no sean "especialmente optimistas".
"Hay un factor estratégico (en las inversiones) que puede ser atemperado por la crisis, pero no va a ser decisivo", descartó el presidente del regulador durante un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie).
Actualmente, la CMT está realizando en análisis de dos de los mercados de mayor influencia para el sector, el de acceso a las infraestructuras y el de acceso indirecto a Internet, cuyo resultado se conocerá "en las próximas semanas", momento en que se iniciará una consulta pública. Rodríguez señaló que la regulación definitiva se conocerá a principios de diciembre.
Rodríguez explicó que, para elaborar esta regulación, la CMT hace un análisis prospectivo y tiene en cuenta la actual situación de los mercados. "En este momento la situación no es especialmente optimista. Hay que hacerla (la regulación) observando", dijo.
En la misma línea, consideró que la elaboración de una legislación a futuro "siempre es muy arriesgada" y apostó por "ser lo más prudente posible". A su juicio, la crisis económica podría suponer para el sector una evolución "más lenta de lo previsto", que podría llevar a algunas operadoras a redistribuir sus inversiones.
En cuanto al despliegue de la futura red de fibra, reconoció que el proceso de modernización de infraestructuras es "necesario e importante", aunque, a su juicio, "no se le puede pedir sólo a un operador". "Hay que garantizar la permanencia de los (operadores) que están, que se recuperen las inversiones y que un mercado que es competitivo no se convierta en monopolio", advirtió.
Además, recordó que las últimas medidas cautelares publicadas en el mes de julio, que han provocado las protestas de varios operadores alternativos, se elaboraron después de la consulta pública en la que todas las compañías pudieron expresar sus opiniones. "Por lo tanto, no es la primera vez que tocamos este tema, sino la segunda", dijo.
Rodríguez calificó como "razonable" la decisión de la Audiencia Nacional de levantar las medidas cautelarísimas impuestas a la resolución de julio, después de que Orange presentara un recurso contencioso-administrativo. "Este país necesita un marco lo suficientemente estable y completo, que es lo que estamos intentando hacer", señaló.
Preguntado sobre la posibilidad de que la banda ancha móvil pueda ser objeto de un análisis del mercado, Rodríguez no descartó que pueda incluirse en la próxima revisión, que se realizará dentro de dos años. Destacó que este tipo de acceso, que ya representa el 10% del total, crece a un ritmo superior al 50%, aunque aún tiene un precio superior a la banda ancha fija y una velocidad nominal inferior.
En cuanto a su continuidad al frente del órgano regulador, que podría conocerse a final de año, Rodríguez aseguró que "el consejo va a trabajar como si le quedaran mil años más", porque aún "hay mucho por hacer", como establecer un marco regulatorio lo suficientemente estable, y a favor de la competencia y la inversión "en una época no excesivamente feliz".
