El Mosa y el Escalda, encanto en los ríos valones

Bruselas
Foto: CRUCEROSFLUVIALES.ES
Ámsterdam Crucero Diamond Orilla del río casa en Brujas Crucero fluvial Ocio a bordo Embarcadero en Brujas Diversión en un crucero fluvial
Actualizado: lunes, 12 mayo 2014 15:14

Por Marta Imízcoz

   Los cruceros marítimos siempre son una gran opción a la hora de viajar, puesto que consiguen combinar diferentes destinos en un sólo viaje, además de unas prestaciones de alta calidad a bordo de un gran barco.

   Otra opción, menos conocida, son los cruceros fluviales, que permiten a los viajeros recorrer las orillas de los ríos de todo el mundo. Agencias especializadas en estos viajes como la web crucerosfluviales.es, alaban las múltiples características de estos barcos que, por su capacidad y recorrido, ayudan al viajero a relajarse y disfrutar de las vistas que las riveras fluviales ofrecen, además de evitar los mareos de alta mar.

CRUCERO POR LA TIERRA DE LOS TULIPANES

   Comenzamos nuestra aventura fluvial en Ámsterdam, en el puerto fluvial, donde nos adentramos en un pequeño barco de apenas 250 pasajeros, lo que fomenta el ambiente familiar y relajado del mismo.

   A la mañana siguiente visitaremos a pie de Amsterdam, la también conocida como 'Venecia del Norte', como parte de las excursiones de a bordo. Observamos una vibrante y moderna ciudad de canales y casas de piedra donde podremos visitar museos dedicados a grandes artistas como el Museo Rembrant y el museo Van Gogh, así como la casa de la joven Anna Frank.

   Pero si hay algo que ofrece Ámsterdam, es un ambiente liberal muy marcado, por lo que, a la noche, tenemos la opción de recorrer el célebre Barrio Rojo de la ciudad y disfrutar en un 'coffee shop'.

   El tercer día, después de mediodía, partiremos rumbo a Rotterdam, con dos paradas para visitar La Haya y Delft. Una vez en Rotterdam, conseguiremos una espectacular panorámica de la ciudad y la opción de conocer la ciudad, y en concreto sus 'Casas Cúbicas' en un encantador paseo nocturno.

BÉLGICA, CIUDADES DE CUENTO

   Mientras llegamos a Gante, nuestro siguiente destino, esta vez en tierras belgas, podemos relajarnos leer un libro de la biblioteca de a bordo o simplemente disfrutar de las vistas que ambas orillas del río nos ofrece.

   Una vez en Gante, paseamos por sus calles y disfrutamos de las exquisitas cervezas y chocolates, que por algo son los productos más típicos del país y de la ciudad con más monumentos de Bélgica, 400 en total, para hacer las delicias de los amantes del arte.

   De allí partiremos al día siguiente en autobús a Brujas, una bella ciudad de canales y casitas de piedra y madera con imponentes iglesias y edificios de altas torres embolutadas como si de un cuento de los hermanos Grimm se tratase, si es posible, recorreremos los secretos de la ciudad a pie y también en barco, para no perder ni un solo detalle de tan increíble lugar.

   Nuestro viaje termina en Bruselas, capital de Bélgica y Europa, en ella, podremos ver cómo los imponentes edificos de inspiración germánica se funden con edificios modernos o incluso viñetas de cómic escondidas en los rincones de la ciudad.

   Mención especial el 'Manneken Pis' una pequeña estatua en honor a un niño que un día se perdió y que apareció al cabo de tres días en tal curiosa postura, según la leyenda, y que se encuentra curiosamente a la misma distancia, pero en dirección opuesta, que su hermana, la desconocida 'Jeanneke Pis'. Además cabe añadir un tercero en discordia, el 'Zinneke Pis', esta vez, en forma de perro, que se une a las muchas estatuas que podemos encontrar, casi por sorpresa, en las calles de Bruselas.

Ponemos así fin a un intenso crucero de 7 días, que nos ha permitido conocer de cerca los encantos del antiguo Flandes, mientras disfrutábamos de la tranquilidad de un crucero fluvial, cuya cercanía nos hace sentir como en casa.

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