FRANCISCO MORENO
MADRID, 21 Dic. (EPTURISMO) -
En ningún lugar de España la frase 'hace una noche de peli y manta' tiene tanto sentido como en Grazalema. Este pequeño pueblo de Cádiz es, aparte de uno de los más bonitos de la sierra que lo rodea, el lugar más lluvioso de España.
Pero como todo tiene su lado bueno, más allá del característico sol de Andalucía, Grazalema ofrece un paraje verde único capaz de embaucar a los amantes del turismo rural.
Francisco Moreno
Francisco Moreno
La Sierra de Grazalema, en la que está enmarcado el pueblo, es un área protegida de 53.411 hectáreas formada por un grupo de picos calcáreos que dan como resultado ecosistemas tan diversos como los formados por riberas, picos montañosos que alcanzan hasta los 1.654 metros, precipicios y riscos.
La sierra es una muralla natural que debe su carácter abrupto a las lluvias. Pero a pesar de los desniveles que la caracterizan, en Sierra Grazalema lo que predominan son los bosques de encina, majuelos, lentiscos y aulagas poblados por especies animales como la cabra montés los meloncillos, las garduñas y los queijios.
UN LUGAR PARA SENDERISTAS
La sierra de Grazalema es un lugar perfecto para realizar excursiones. Cuenta con una red sobresaliente de senderos, pistas forestales y varios senderos homologados, como es el caso del GR-7, en los que se puede disfrutar de un agradable paseo a pie o en bicicleta.
Además, si se quiere disfrutar de la arquitectura local, se puede optar por seguir la ruta de los Pueblos Blancos, un trayecto que recorre los pueblos de la sierra y que da la oportunidad a los viajeros de sumergirse, a través de la arquitectura, en la historia de Andalucía.
En verano, los más valientes también pueden disfrutar de deportes acuáticos en el embalse de Zahara de la Sierra.
UN LUGAR PARA DESCONECTAR
Francisco Moreno
Con apenas una población de 2.500 habitantes, Grazalema es una de las visitas imprescindibles en la ruta de los pueblos blancos. En esta localidad de casas blancas, calles estrechas y empedradas que muestran la grandeza de la zona durante los siglos XIX y XX, los visitantes pueden relajarse y disfrutar de agradables paseos bajo las estrellas, además de deleitarse con la gastronomía local.
En Grazalema se encuentra también el Museo de Artesanía Textil, uno de los principales lugares de interés cultural de la población. Desde el siglo XVII la localidad es famosa por su industria textil, una manufactura íntimamente ligada a confección de mantas y tejidos de lana.
Las mantas de Grazalema han conseguido a lo largo de los años cobrar notoriedad en ámbito del textil además de convertirse en un reclamo turístico para esta la población, que lleva más de 100 años dedicándose a fabricar mantas, bufandas ponchos y chales.
La fábrica de mantas de Grazalema es parada obligatoria para los turistas. En ella se puede visitar el Museo de la Fábrica, que data del Siglo XIX y cuenta con una exposición de maquinaria e instalaciones antiguas. A través de ellas se puede descubrir el proceso completo de fabricación de estas reconocidas mantas.
En el museo los grazalameños exponen además, aunque sin guía, los secretos de sus lana, reconocida por la limpieza que proporcionan las lluvias, y explican a los visitantes cómo sus antepasados trabajaban con ella. En la exposición se puede ver el proceso completo, pasando desde el lavado hasta y llegando hasta los remates finales.
Francisco Moreno
