MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha alertado por fuertes vientos en el noreste peninsular y por riesgo de aludes en el Pirineo ya que se mantienen las rachas de viento fuerte en tierra de hasta 120 kilómetros por hora en zonas de montaña y el temporal marítimo en Cataluña y Baleares, con olas de 4 a 5 metros en el Ampurdán y Menorca.
Además, señala que existe riesgo de aludes en el Pirineo arragonés y catalán ya que las nevadas de estos días, que continuarán en las próximas horas, junto con las numerosas placas de viento, hacen inestable el manto de nieve.
De acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Protección Civil y Emergencias recomienda asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública; alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción y grúas que puedan desprenderse, así como abstenerse de subir a los andamios sin las medidas de protección adecuadas.
A los conductores les insta a extremar las precauciones, sobre todo en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido y prestar atención ante la posible presencia de obstáculos en la carretera.
Frente a los vientos en la costa, recomienda a quienes se encuentren en zonas marítimas, que se alejen de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes.
También recomienda no ponerse en riesgo su vida por intentar captar imágenes espectaculares porque el mar adquiere condiciones extraordinarias en estas situaciones y puede arrastrar a las personas que se encuentran en sus proximidades. Del mismo modo, aconseja evitar estacionar los vehículos en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje.
Por otro lado, frente al riesgo de aludes, Protección Civil recuerda que las estaciones de esquí emiten boletines diarios sobre el riesgo de avalancha y que se deben respetar las indicaciones y no salirse de las zonas controladas.
Asimismo, señala que las grandes nevadas o bruscos aumentos de temperatura favorecen las avalanchas por lo que si según avanza con la tabla nota grietas largas en la nieve es necesario pensar que el riesgo de alud es muy alto.
Ante esa situación, aconseja realizar la primera parte del descenso con giros amplios y luego dirigirse progresivamente hacia un lateral. En caso de que se desprendan placas, el riesgo de que alcancen a los esquiadores es menor. También recomienda evitar descender por cañones o depresiones e intentar descender por la cima o ruta más elevada. Las zonas con pinos tienen menos riesgo de aludes.
Finalmente, aconseja evitar cortar placas con diagonales muy largas y en caso de haberlo hecho, no descender por debajo de la diagonal que ha creado.
