El texto propone criterios compartidos de ciudad y adaptarse a las singularidades
BARCELONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente del Gremio de Restauración, Pere Chias, han anunciado este martes un principio de acuerdo para la "flexibilización" de la ordenanza de terrazas de la ciudad a través de una modificación con criterios generales, pero también de reconocimiento a las singularidades.
En rueda de prensa, la alcaldesa ha definido esta alianza como "un gran acuerdo de ciudad" y un éxito colectivo, y ha dicho que este principio de entendimiento tiene la vocación de modificar la normativa de la manera más ágil posible.
Ha sintetizado que la propuesta flexibiliza una ordenanza que era demasiado rígida, y a cambio refuerza criterios mínimos obligatorios en términos de accesibilidad y seguridad y también incorpora "flexibilidad en la visión territorial de la ciudad", ya que no todos los barrios de Barcelona son iguales.
Arropada por representantes de la oposición --salvo Cs y la CUP--, Colau ha reivindicado la función social y el valor identitario de las terrazas de una Barcelona mediterránea que se caracteriza por la vida en sus calles, y ha considerado que esta normativa da tranquilidad a los propietarios de las terrazas.
Por parte del Gremio, Chias ha lamentado que había un problema muy grande que había sometido al sector a cierta incertidumbre, pero ha celebrado que este principio de acuerdo permitirá "volver a la normalidad".
EQUILIBRAR ACTIVIDAD ECONÓMICA CON USO VECINAL
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha dicho que el acuerdo equilibrará la actividad económica con el uso ciudadano y vecinal, y ha detallado que el acuerdo se materializa en tres vertientes: criterios de ciudad y territoriales, y un modelo de gobernanza.
Se establecen "criterios compartidos" para toda Barcelona en cuanto a ocupación del espacio público, pero se admiten ciertas flexibilidades, por ejemplo ahora las terrazas tienen que situarse frente a la fachada del local, pero se ha acordado que en adelante sea de forma preferente y justificada según criterios de mejora.
Estos criterios de ciudad velarán por la accesibilidad y seguridad "garantizando la buena convivencia en el espacio público"; además, se determina que la ocupación de la acera sea de un máximo del 50% con un margen del 10% por encima y por debajo en función de las necesidades.
Asimismo, se mantienen los horarios de la normativa vigente --de domingo a jueves de 8 a 0 horas, y viernes y vigilias de festivo, de 8 a 1 horas-- ; las estufas se permitirán en invierno con una potencia limitada y se prevé la prohibición de las estufas de combustión en 2025, además de la creación de un nuevo régimen sancionador.
En cuanto a los criterios territoriales, la ordenanza se adaptará a las singularidades de cada distrito, creándose la figura de Zonas de Criterios Territoriales por la que el Ayuntamiento excepcionalmente podrá concretar condiciones específicas para un territorio.
También se creará la figura de Zonas de Excelencia para mejorar la calidad de la oferta existente en espacios destacados de la ciudad, donde las terrazas deberán cumplir estándares superiores de calidad.
Sanz ha considerado que ambas figuras son "suficientes" para atender a las singularidades de cada zona, de modo que se eliminan las figuras de Ordenación Singular y Disposición Previa para nuevas regulaciones.
En cuanto a su aplicación, la propuesta se someterá primero a los servicios jurídicos para pasar a su aprobación en Comisión de Gobierno en máximo dos semanas, y después ponerla a exposición pública y someterla a una aprobación inicial antes de llevarla a la Comisión de Urbanismo en enero.
LA OPOSICIÓN, CON APORTACIONES AL TEXTO
El portavoz del grupo Demòcrata, Xavier Trias, ha dicho que en campaña se ven cosas extrañas como que la oposición se una en la corrección de una ordenanza que ha presentado muchas complicaciones en su aplicación, y ha ofrecido todo su apoyo para que prospere el acuerdo.
El portavoz de ERC en el consistorio, Jordi Coronas, ha celebrado el principio de acuerdo a falta de su aprobación, y ha destacado la necesidad de leer detenidamente sus extremos para realizar las aportaciones que su grupo considere necesarias, ya que todavía no puede garantizar un "sí incondicional" al acuerdo.
Desde el PSC, Jaume Collboni ha afirmado: "Hoy es un día feliz", y ha lamentado que este conflicto haya perjudicado a muchos autónomos, y ha subrayado que el texto aún admite elementos de mejora en términos de accesibilidad y condiciones laborales que su grupo propondrá en la tramitación.
Alberto Fernández (PP) ha considerado que este acuerdo era "necesario y obligado", y que desde el atentado terrorista de agosto era imprescindible dar un mensaje de confianza y de apoyo a las actividades que refrendan una forma de vida, como las terrazas de una Barcelona mediterránea.
El concejal no adscrito Gerard Ardanuy (Demòcrates) ha mostrado su preocupación por la contaminación acústica, y ha dicho que todos los extremos de este acuerdo deben ayudar a la mejora de la actividad económica a la vez que a la convivencia vecinal, de modo que trabajarán para aportar sus propuestas al texto.
El acto --que ha contado con la ausencia de la CUP--, ha tenido una intervención aparte de la portavoz municipal de Cs, Carina Mejías, en la que ha dicho no haber participado de la fotografía porque su grupo se debate "entre la alegría y la perplejidad" de haber participado en la solución del conflicto, pero considera que el Gobierno municipal ha tenido mucho tiempo para resolver este problema y justamente lo ha hecho ahora.
