La belleza escondida de los lagos de Italia

Orta San Giulio, un monasterio en el centro de un lago.
Fotos: MARIAN GONZÁLEZ
Islas Borromeas desde el paseo de Stresa Isla San Giulio Como Ciudad Vista Madonna del Sasso Bellagio Lago Como Ermita Santa Caterina del Sasso Callejuela de San Giulio Lago Como Sacro Monte Bellagio San Giulio Vista de San Giulio desde Orta Vista desde Sacro Monte Calle de San Giulio Sacro Monte Bellagio Madonna del Sasso Vista Santa Caterina Plaza San Giulio
Actualizado: martes, 16 julio 2019 11:39

Por Elena González / Fotos: Marian González

   Si hay algo que define a Lombardía son sus grandes y numerosos lagos que dotan a esta región italiana de uno de los paisajes naturales más espectaculares del país.

    Desde imponentes castillos hasta monasterios, pasando por soberbias villas y pueblos nutridos de cultura y museos salpican los alrededores de los espejos de agua, en una mezcla equilibrada de naturaleza y arquitectura.

    El Lago de Garda el mayor de todos ellos,  ha servido de inspiración para artistas de la talla de Catulo, Dante Alighieri, Goethe, Byron y Stendhal. Esta immensa superficie de agua se encuentra rodeada por localidades como Simione, donde podemos encontrar atracciones como la Rocca Scaligera y las grutas de Catulo, Gardone Riviera, Bogliaco, Campione y Limone.

     La diversidad de estas poblaciones convierte a esta región en una opción ideal tanto para aquellos que quieran relajarse paseando y admirando los numerosos y tradicionales pueblecitos, como para los viajeros que prefieran el ritmo vibrante y la mayor actividad de los centros de las metrópolis rebosantes de vida.

   Los amantes de la naturaleza también encontrarán en esta zona parques naturales que acogen las zonas circundantes al lago italiano, destacando las famosas termas de Sirmione y el Parque termal de Lazise.

LA CATEDRAL DEL ACANTILADO.

   A pesar de su nombre, el Lago Maggiore es el segundo en tamaño de toda Italia. En él la naturaleza se muestra como nunca a través de sus altas montañas y verdes colinas decoradas con enormes formaciones rocosas que completan la estampa digna de admirar.

     De hecho, cerca del lago se sitúa una de las mayores áreas silvestres del país de la Bota, el Parque Nacional de Val Grande. En sus orillas, encaramada a un acantilado se puede observar la ermita de la Madonna Santa Caterina del Sasso, un lugar mágico donde los haya. Sus largos pasillos decorados con arcos apuntados invitan a la calma y a la reflexión mientras que se contempla la vista inmejorable del lago.

     Además de una vista majestuosa de este edificio, desde una posición elevada, también es posible observar las islas Borromeas que descansan sobre las aguas de este lago. Para ello, el Jardín alpino, cercano a Stresa y ubicado en una de las muchas elevaciones que resguardan sus orillas.

REFUGIO DE LAS 'CELEBS'

     Considerado como uno de los lugares más espectaculares por aquellos que practican vela, la oferta de turismo deportivo de este espacio se completa con vastas extensiones de terreno convertidas en un green para aquellos que disfrutan practicando golf.

      En contraste con el paisaje natural, también encontramos lujosas villas. No en vano, esta región es una de las preferidas por famosos de todo el mundo para construir una segunda residencia y escapar del estrés del trabajo y, ¿por qué no?, de los paparazzi.

      Es el caso del lago Como, uno de los más conocidos de la región al albergar una de las propiedades del actor George Clooney. Incluso se ha llegado a especular sobre si será el lugar elegido por el famoso para celebrar su boda.

      Con su característica forma de "Y" este lago ha sido el hogar del inventor Alessandro Volta y al escritor Alessandro Manzoni, siendo el lugar elegido para ambientar "Los novios".  El centro del lago, donde convergen las tres ramas de agua, se configura como el punto más atractivo del espacio al reglar una de las mejores vistas panorámicas.

     Al igual que el lago Maggiore, las condiciones naturales hacen de este lugar un espacio adecuado para realizar no sólo deportes acuáticos, sino parapente, senderismo, paseos en caballo, ciclismo de montaña e incluso escalada.

TESOROS EN FORMA DE ISLA.

   El Lago d'Iseo se encuentra entre las provincias de Bérgamo y Brescia, siendo el hijo menor de la familia de los grandes lagos de la región lombarda.  Sin embargo, la verdadera perla del lago es la isla de Montisola.

     De todos los mencionados hasta ahora, el lago Orta es sin duda uno de los que mayor belleza encierra. De este paisaje idílico emerge una de las islas con mayor encanto de todo la orografía. Pequeña en tamaño y grande en belleza, la isla de San Giulio, permite alejarse del mundanal ruido al estar libre de tráfico y aglomeraciones turísticas.

   Sus casas y construcciones hacen que parezca haberse quedado atrapada en una época anterior. Una de las cosas que más llama la atención es el monasterio que preside el conjunto y que parece haber emergido de las profundidades del lago.

      No hay que dejar de visitar tampoco el Sacro Monte, situado en la cima de un monte a unos 400 metros por encima del nivel mar. Este singular complejo arquitectónico, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2003, está consagrado a San Francisco de Asís, cuya vida es narrada a través de esculturas a tamaño real situadas a lo largo de 20 capillas.

   La altura del terreno dota al lugar de una maravillosa posición para regalar al visitante una de las vistas más espléndidas del lago y la isla.

     Al lago se asoma el pueblo de Orta que toma su nombre de las aguas que lo rodean. Esta localidad está plagada de hortensias en cada rincón que pone la nota de color justa a la piedra que cubre tanto casas como calzadas.    

DEPORTE, COCINA Y ARTE.

     Una vez que llega el frío, las pistas de esquí de Valcamonica, a unos 30 kilómetros de distancia  ayudan a ubicar este espacio entre las mejores opciones para practicar turismo deportivo.

      Los elementos de cada zona hacen de esta región un lugar indicado para pasar estancias relajadas permitiriendo a aquellos viajeros sedientos de arte desplazarse fácilmente a ciudades como Milán Brescia Mantua donde la historia y la cultura se respira en cada rincón.

   A la ya de por sí alabada y sabrosa cocina italiana la región aporta su traidicional oferta culinaria en la que destacan, cómo no, los pescados de lago como carpa de la china, farra, trucha de lago, lucio, carpa y perca, acompañados de espárragos de Rogaro y de Drezzo y regados con los vinos de denominación de origen, como el Charetto, el Bardolino y el Lugana.