MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PSOE critica que la inversión realizada en Paradores de Turismo entre 2012 y 2016 apenas supera a la realizada en el último año de Gobierno socialista, pues si en 2011 se registró una inversión de 42,8 millones de euros, entre 2012 y 2016 la inversión alcanzó de forma acumulada 53,6 millones.
Una "ridícula inversión", a juicio del diputado socialista Miguel Ángel Heredia, que critica que el Gobierno 'popular' de Mariano Rajoy bajó a la mitad la inversión en estas infraestructuras al llegar al Ejecutivo, con una inversión de 21,8 millones, y que después estas nunca volvieron a alcanzar los 11 millones.
Así consta en una respuesta facilitada por el Gobierno al diputado socialista, en la que desglosa la inversión desde entonces: 5,3 millones en 2013, 10,1 millones en 2014, 8,4 millones en 2015 y 8,3 millones en 2016.
Unos datos que mejoran sensiblemente en 2017, aunque la información proporcionada se realiza únicamente sobre previsiones, que alcanzan los 34 millones, aunque según sostiene Heredia, "la inmensa mayoría de esas previsiones no se han llegado a ejecutar, con lo que habrá que esperar a conocer el dato real de inversión para conocer cuánto se llevó a cabo el pasado año".
El diputado socialista critica que a pesar de la importancia que tiene Paradores desde el punto de vista turístico y de que la mitad de los establecimientos de la red son considerados Bienes de Interés Cultural, "no se ha destinado apenas inversión para mejorar y restaurar estos edificios emblemáticos o emplazamientos destacables que han sido seleccionados por su interés histórico, artístico o cultural".
VUELTA A LOS BENEFICIOS, PERO SITUACIONES DE "PRECARIEDAD"
Por otro lado, señala que la cadena hotelera pública ha acumulado seis ejercicios en pérdidas, ajustes de plantilla y red en el último trienio, así como ampliaciones de capital en los años 2012, 2013, 2014 y 2015 por un total 152 millones de euros por parte del Estado para hacer frente al pago de deudas incurridas.
En 2014, recuerda que ejecutó un ajuste de personal de 350 personas y un expediente de regulación temporal de empleo que acabó a finales de 2015. Esta medida afectó a 246 personas. Otros 400 trabajadores vieron reducidas sus jornadas en un 25%.
La vuelta de los beneficios en 2017, cuando cerró el ejercicio con más de ocho millones de euros de superávit, no ha traído una mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores, lamenta Heredia, que se hace eco de la denuncia de sindicatos, como CSIF, sobre la "enorme precariedad" en esta empresa.
Así, critica que hay nóminas de empleados con muchos años de experiencia en la empresa que apenas llegan a los mil euros como consecuencia de la eliminación del plus de antigüedad y la negativa de la empresa a firmar un nuevo convenio.
