LUXEMBURGO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior belga, Jan Jambon, ha pedido este jueves no sacar conclusiones "precipitadas" por el hecho de que uno de los terroristas del 22M hubiera trabajado durante años en el aeropuerto de Bruselas en el que atentó, hasta aclarar si en aquella época ya había atravesado el proceso de "radicalización".
La cadena flamenca VTM ha desvelado que Najim Laachraoui, de 24 años y considerado el 'artificiero' de los atentados de París y Bruselas, trabajó durante cinco años, hasta 2012, en el aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem, en donde se inmoló el pasado 22 de marzo.
Jambon ha confirmado esta información en declaraciones a la prensa a su llegada a una reunión de ministros europeos de Interior en Luxemburgo, pero ha pedido prudencia hasta conocer todos los detalles y ha recalcado que la radicalización puede darse "en cualquier lugar".
El ministro belga ha indicado que supo "en los últimos días" que Laachraoui trabajó en el aeropuerto, pero ha advertido de que los procesos de radicalización son habitualmente "muy cortos", por lo que no está claro que el terrorista fuese un sospechoso peligroso en aquella época.
"Hay que ver si ya estaba radicalizado" en el momento en que fue autorizado a trabajar en el aeródromo, ha insistido Jambon, que ha pedido "no sacar conclusiones precipitadas".
DECLARACIONES POLÉMICAS
Jambon ha aprovechado para aclarar sus polémicas declaraciones en las que aseguró que una parte "significativa" de la comunidad musulmana en Bruselas "bailó" para celebrar los atentados del 22M, en los que murieron 32 personas.
Las autoridades bruselenses y el propio primer ministro belga, Charles Michel, desmintieron después que se hubieran registrado incidentes relevantes en ese sentido en las horas que siguieron a los atentados, al margen de un altercado con dos individuos.
"Nunca he dicho que la mayoría de los musulmanes apoyen el terrorismo. Nunca lo he dicho y no es la verdad, es una minoría, una pequeña minoría", ha asegurado Jambon.
El ministro ha reiterado que debe vigilarse el proceso de radicalización de personas en Bélgica, porque se da "muy rápido", pero ha celebrado que "por suerte no es la mayoría de los musulmanes en el país".
Por otro lado, Jambon ha indicado que hay "200 combatientes" procedentes de Bélgica aún en Siria y las autoridades barajan que "volverán", sobre todo porque "la presión es mayor" en Siria y los yihdistas son enviados a otros países para "entrar en la acción".
"Debido a la creciente presión en Siria, es posible que vayan a volver a casa. Pero esto no es nada nuevo", ha zanjado.
