SEÚL, 29 Ago. (Reuters/EP) -
El capitán del 'Sewol', el ferry que se hundió en abril en Corea del Sur, ha declarado este viernes ante los tribunales que siguió las prácticas habituales de no hacer comprobaciones de seguridad antes de que la nave naufragara, según ha informado la agencia de noticias Yonhap.
Lee Joon Seok, de 68 años, se ha mostrado desorientado e incapaz de entender adecuadamente las preguntas en su primera aparición en los tribunales de la ciudad de Gwangju, en el suroeste del país, donde se les está juzgando a él y a otros tres miembros de la tripulación por homicidio.
Lee es uno de los quince miembros acusados de abandonar rápidamente el barco tras decir a los pasajeros, la mayoría estudiantes, que permanecieran en sus camarotes. Los otros once acusados se enfrentan a cargos menos graves, como negligencia. Los abogados defensores de la mayoría han alegado que cumplieron con sus tareas como tripulación y que el trabajo de rescate de pasajeros dependía de los guardacostas, mejor preparados para estas labores.
El capitán del ferry ha declarado que nunca revisaban el peso del cargamento que transportaban ni el número de pasajeros a bordo. "Ha sido la costumbre", ha asegurado Lee cuando se le ha preguntado por qué no comprobó previamente.
El tribunal también ha escuchado la declaración de los adolescentes que sobrevivieron al desastre que han relatado que ayudaron a otro de sus compañeros en un desesperado intento por escapar del barco hundido.
El 'Sewol' volcó y se hundió en un trayecto habitual. En el accidente murieron cerca de 300 personas, la mayoría estudiantes del instituto Danwon y doce de sus profesores. El naufragio del ferry causó una ola de protesta e indignación contra el Gobierno del presidente Park Geun Hye por su incompetente operación de rescate.
El operador del ferry no ha realizado viajes desde entonces y el responsable de la compañía familiar, Yoo Byung Un, de 73 años, apareció muerto en un huerto en junio, aunque su cuerpo no se identificó hasta 40 días después y las autoridades no han sido capaces de averiguar las causas de su muerte.
La mujer de Yoo, sus dos hermanos y su hijo mayor han sido arrestados por diversos cargos como malversación, pero se les ha concedido un periodo de libertad temporal para asistir al funeral, previsto para el sábado.
La Policía ha arrestado a los responsables del operador del ferry y empresas subsidiarias de la compañía. El guardacostas también se enfrenta a una investigación por supuesta negligencia en el curso de las operaciones de rescate.
