¿Conoces el Atlas de los lugares malditos?

Actualizado: lunes, 26 octubre 2015 10:59


MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El 'Atlas de los lugares malditos' publicado por Geoplaneta es un inventario de gran parte de los lugares menos hospitalarios del planeta, pocos aptos para la actividad turística como tal, pero abiertos a la curiosidad humana.

"En este ejemplar el inocente turista hallará la información necesaria para evitar quedar atrapado en un lugar imposible por culpa de un operador turístico desaprensivo", asegura su autor Olivier Le Carrer.

Desde el Parque Nautral de Kasanka en Zambia, invadido por nubes de murciélagos, al tenebroso faro de los desaparecidos de Eilean Mor, perdido en las islas Flannan, pasando por el siniestro bosque de los suicidas de Aokigahara, en Japón, o la diabólica mansión colonial del número 112 de Ocean Avenue, en Amityville, cada uno de los cuarenta lugares reseñados alberga una historia fascinante y tormentosa.

"El ciudadano curioso encontrará en este libro un compendio importante de todo lo que conforma la terrorífica, pero al mismo tiempo apasionante, complejidad de la humanidad y podrá extraer una conclusión reconfortante: el Everest y la Luna ya han sido conquistados, pero quedan muchos territorios misteriosos por explorar y por conocer en este mundo nuestro", explica el escritor.

No todos los lugares malditos son iguales. A grandes rasgos, hay tres tipos de razones que pueden justificar esta etiqueta. De ellas la más clásica y la más próxima al sentido original de la palabra está claramente ligada a las amenazas de orden místico.

Muy fecunda desde la Antigüedad a la Edad Media, esta categoría está hoy estancada por falta de autores capaces de renovar el género. La tradición se mantiene sin embargo en algunas regiones gracias al celo de lectores apasionados que se dedican a perpetuar las maldiciones de los antiguos textos sagrados.

Paralelamente al declive de la veta religiosa, existe desde hace dos siglos una variante mística que conoce un éxito indudable: la del fenómeno sobrenatural o paranormal capaz de desencadenar las peores catástrofes en rincones apacibles. Del Triángulo de las Bermudas a la casa diabólica de Amitville, todas ellas abren la puerta a las interpretaciones más descabelladas.

NATURALEZA MALDITA.

La segunda familia de lugares malditos se refiere de aquellos lugares que, por una serie de razones naturales (un clima terrible, la proximidad de un volcán irascible, colonias de bichos, una tierra incultivable), arruinan a largo plazo la vida de las poblaciones locales o presentan un peligro real para ellas y para los visitantes.

El tercer caso se refiere a lugares que la actividad humana ha convertido en invisibles. Las causas pueden ser muy variadas (contaminación, criminalidad, seísmo financiero, o litigio fronterizo insoluble). Todo ello se traduce en unas condiciones de vida infernales para los residentes y además sin auténtica esperanza de cambio.

Las tres grandes familias de lugares malditos también pueden combinarse en un mismo territorio, para mayor desgracia de los afectados.

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