Los cubanos lamentan la inminente "vuelta atrás" en las relaciones con EEUU

Cuba
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LA HABANA, 16 Jun. (Reuters/EP) -

Los cubanos han expresado su pesar por la inminente decisión del Gobierno de Donald Trump de dar marcha atrás en el diálogo que Estados Unidos inició en 2014 con el régimen de Raúl Castro porque, según han advertido, impactará sobre el incipiente sector privado de la isla caribeña que les ha dado oxígeno económico.

La Administración de Barack Obama ha logrado un entendimiento con las autoridades cubanas que ha permitido restablecer las relaciones diplomáticas y relajar --aunque no derogar-- el bloqueo económico, financiero y comercial que Washington impuso a La Habana en los años 60.

Trump anunciará este viernes desde Miami, donde se concentra la comunidad cubano-americana, un endurecimiento de la política de Estados Unidos hacia Cuba debido a la falta de progresos en materia de Derechos Humanos, según ha anticipado la prensa estadounidenses.

"Cuando la Administración Obama dejó de condenar las violaciones de Derechos Humanos en Cuba (...) el régimen se dijo: seguimos y no pasa nada, por tanto, vamos a seguir reprimiendo con más fuerza", ha indicado el líder opositor José Daniel Ferrer, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

Sin embargo, no son pocos los que señalan incluso desde la propia oposición que volver a la situación anterior a 2014 tampoco hará que el 'castrismo' alivie la presión sobre los críticos. "Probablemente (las políticas de Trump) no tendrán ningún beneficio en términos de Derechos Humanos", ha considerado Eliécer Ávila, del grupo opositor Somos Más.

Carlos Alzugaray, un diplomático cubano jubilado, ha recordado que el Gobierno de Castro ya ha resistido a un embargo comercial de más de medio siglo, por lo que no cree que haga ninguna concesión a Estados Unidos por ralentizar el acercamiento entre ambos países o recuperar el 'statu quo'.

"Indudablemente va a afectar a Cuba, pero tampoco va a hundir a Cuba", ha sostenido. "Va a afectar bastante al sector privado", que ha crecido al amparo de las nuevas relaciones bilaterales y se nota especialmente en La Habana, repleta de casas y restaurantes particulares que ahora compiten con los desgastados locales públicos.

"Me duele que volvamos atrás. Dar un paso atrás en el acercamiento que tuvimos con (Barack) Obama sólo consigue apartarnos del mundo", ha lamentado Marta Deus, que ha creado una empresa de contabilidad y un servicio de mensajería para atender a otros negocios privados. "Necesitamos clientes, turistas, que la economía se mueva, y con el aislamiento a Cuba sólo consiguen un impacto negativo en muchas familias cubanas (y) el cierre de negocios", ha reprochado.

Enrique Montoto, de 61 años y afiliado en La Habana a la empresa de alquiler de apartamentos AirBnb, ya ha augurado un impacto en su medio de vida. "Voy a tener una afectación grande pues la mayoría de mis clientes son estadounidenses", ha vaticinado.

Además, el retroceso llega en un momento crítico para la economía cubana por la crisis en Venezuela, su principal benefactor. "Este es otro golpe para los cubanos y sin duda dañará. No hay tranquilidad", ha dicho Marta García, de 51 años y dueña de un apartamento que alquila en la turística Habana Vieja.