EUROPA PRESS
Le pide que tome medidas porque los turistas de su país están sustituyendo España por otros destinos
MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las quejas acerca de la nueva compañía contratada por el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación para ayudarle en la gestión de los visados han saltado ya de los propios consulados españoles a uno de los países emisores de turistas a España con mayor capacidad de gasto, Rusia.
La Unión de la Industria Turística de Rusia, la mayor asociación de operadores turísticos del país, ha escrito una carta al jefe de la diplomacia española, Alfonso Dastis, en la que le expresa la "preocupación" del sector por las dificultades que los turistas rusos están encontrando desde diciembre pasado para tramitar su visado de entrada en España.
Desde el 17 de diciembre pasado, explica el presidente de la Unión, Sergey Shpilko, ya no es posible tramitar ese visado en 24 ciudades rusas, dejando a Moscú y San Petersburgo como únicas ciudades en las que se pueden presentar los correspondientes documentos, si bien desde el 1 de febrero se han abierto centrales de visados en otras cuatro ciudades, Ekaterimburgo, Novosibirks, Kazan y Rostov del Don).
Aun así, este número de centrales resulta insuficiente para un país de las dimensiones de Rusia, lo que está obligando a los operadores turísticos rusos a suspender sus programas de vuelos chárter desde otras ciudades del país, pues la tramitación de un visado Schengen obliga al turista ruso a desplazarse físicamente a la central de visados para la recogida de datos biométricos.
De manera que, y según datos de agencias de viajes rusos, cada vez con más frecuencia turistas de ese país sustituyen España por otros destinos donde les resulta más fácil gestionar su visado, advierte Shpilko.
El presidente de la patronal no culpa de estos problemas en la gestión de los visados a los Consulados españoles, puesto que en los últimos diez años su trabajo no ha provocado críticas.
"Lo más probable", señala en la carta a la que ha tenido acceso el diario 'El Confidencial', es que estos contratiempos guarden relación con el "cambio del contratista global del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación", la compañía que opera las centrales de visados que ayudan al departamento con la tramitación de los visados.
Ante la cercanía de la temporada alta de turismo en España, el presidente de la patronal le pide a Dastis que considere ampliar el número de ciudades rusas en las que es posible tramitar el visado, así como que tome medidas para arreglar "lo antes posible" la tramitación de los visados, para recuperar el nivel de los últimos diez años.
Este deterioro en la gestión de los visados a la que se refiere el presidente de la patronal de turoperadores rusos se ha producido desde que Exteriores adjudicó el contrato para la gestión externa de visados Schengen a la empresa india BLS, que presentó una oferta más barata que la de sus competidores y que está implicada en varios escándalos en otros países.
Exteriores recurre a una empresa externa para tramitar los visados de corta duración en aquellos países que reciben más peticiones desde el año 2011, cuando empezó a ser obligatorio, porque así lo exigía la UE, la recogida de datos biométricos.
A través del procedimiento del concurso abierto, se adjudicó el contrato a la empresa VFS, también india y de cuyo funcionamiento los funcionarios de Exteriores no tienen queja. Tras cinco años de servicio, la última de las prórrogas concedidas a VFS se agotaba y, por medio de otro concurso, se adjudicó en 2016 el contrato a BLS, que tiene una subcontrata con Indra para que le preste apoyo tecnológico.
Sin embargo, el personal de Consulados españoles se ha quejado a nivel interno de la adjudicataria, a la que no ven suficientemente capacitada para desempeñar esa labor.
Durante 2016 llegaron un 2,2% más de visitantes rusos a España, hasta un millón de viajeros, tras sufrir varios años de caídas. Los gastos medios por persona y día ascendieron a 1.594 y 151 euros respectivamente, los más altos dentro del ámbito europeo. También la estancia media destaca por ser la más prolongada de entre todos los mercados emisores: 10,6 días (según estimación de Turespaña).
