Díaz Ferrán e Ivan Losada coinciden en que el fallecido Gonzalo Pascual era el "único" que mandaba en Marsans

JUICIO A GERARDO DÍAZ FERRÁN
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El último director general defiende que intentó "salvar" Viajes Marsans y niega que sus dueños quisieran "engañar" a los clientes

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y el último director general de Marsans, Iván Losada, defienden que el fundador de la empresa turística Gonzalo Pascual, fallecido en junio de 2012, era el "único" que tenía capacidad ejecutiva, ordenaba y "mandaba" en Viajes Marsans, al tiempo que aseguran que la compañía en ningún momento quiso "engañar" a sus clientes.

En su escrito de defensa, al que ha tenido acceso Europa Press, Losada coincide con el ex jefe de la patronal en que Pascual era quien "llevaba la empresa" y en que Marsans vio bloqueada su actividad como consecuencia del "colapso financiero" sufrido al no conseguir refinanciar sus deudas.

"No existe conducta voluntaria e intencionada por parte de los responsables de Marsans de apropiación indebida de tipo alguno, pues tal situación penosa únicamente fue debida a la insolvencia generalizada sufrida por el Grupo que impidió hacer frente a los pagos a sus acreedores", sostiene.

Losada, que será juzgado junto a Díaz Ferrán el próximo 7 de enero por apropiarse del dinero procedente de la venta de billetes de avión, reclama a la Audiencia Nacional su absolución, al advertir de que "no tiene la menor lógica" pensar que los dueños del grupo turístico actuaran provocando la "ruina" de su propio negocio.

A su entender, la máxima responsable de la quiebra fue la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) al variar la fórmula empleada hasta entonces al exigir avales y rescindir unilateralmente el 21 de abril de 2010 el permiso para la venta de billetes al Grupo Marsans, determinando la imposibilidad de la emisión a crédito de pasajes de avión por parte de sus empresas.

"INCONGRUENCIAS" Y "CONJETURAS"

El empresario, que critica las "incongruencias, conjeturas y la falta de fiabilidad" de la investigación, deja claro que entró como administrador el 16 de junio de 2010 e hizo todo lo posible para tratar de salvar la firma, por lo que "no se le puede responsabilizar del impago de las deudas nacidas antes de haber puesto un pie en Viajes Marsans" ni tampoco del dinero no devuelto a los clientes.

"Todo el plan de viabilidad trazado y el esfuerzo realizado por mi mandante resultó inútil, ya que el saldo que se podría haber destinado a tal fin, Vicente Muñoz --el director financiero-- lo destinó a nóminas días antes de la entrada de Losada como director general y administrador", afirma su defensa.

Losada, que destaca que únicamente fue administrador en solitario durante nueve días desde el 16 hasta el 25 de junio de 2010 que entraron los administradores concursales, solicita al tribunal que éstos declaren en el juicio, junto a un empleado que trabajó más de diez años en la empresa y puede hablar sobre el plan de viabilidad que él planteó y las "posibles" irregularidades de algunas agencias de viajes.

El 25 de junio de 2010, el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid decretó el concurso de acreedores del Grupo Marsans. La compañía quebró dejando un déficit patrimonial de 271 millones de euros (373 millones si se tienen en cuenta sus filiales), ya que contaba con un pasivo de 552 millones, frente a un activo de 281 millones de euros y con 11.409 acreedores.