MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Boeing ha comenzado el proceso de ensamblaje final del primer 787-9 'Dreamliner' en su planta de Carolina del Sur, en Estados Unidos, planta que se une a la de Everett, en Washington, para el montaje del último miembro de la familia 787.
El fabricante estadounidense comenzó a trabajar en la unión de los componentes de gran tamaño del fuselaje del 787-9 el pasado 22 de noviembre, dentro del plazo previsto, lo que supone un hito para el equipo de la planta de Carolina del sur y, según el fabricante, otra señal de la estabilidad del programa.
De este modo, la planta de North Charleston, en Carolina del Sur, se une a la de Everett que comenzó con la producción del 787-9 en mayo de 2013.
Está previsto que el primer 787-9 fabricado en esta nueva planta se entrega a la compañía United Airlines.
El 787-9 complementa y amplía la familia del 787, con un fuselaje de 6 metros de largo, permite aumentar hasta en 40 el número de pasajeros, con una autonomía adicional de 830 kilómetros y un 20% menos de consumo de combustible, explicó el constructor.
