SANTIAGO, 26 Abr. (Reuters/EP) -
El sindicato de tripulantes de cabina de LAN Express, filial chilena de LATAM Airlines, ha puesto fin de manera unilateral a una huelga de más de dos semanas, aunque la aerolínea espera el visto bueno gubernamental para dar por cerrado un acuerdo.
Tras un distanciamiento en las negociaciones para un nuevo contrato colectivo, el sindicato aseguró que la empresa adoptó una posición más dura y que no veían posible alcanzar un acuerdo, por lo que se acogieron a una normativa que permite tomar una oferta previa de la compañía.
"Estamos manteniendo nuestras condiciones laborales. No estamos precarizando, no hay extensión de beneficios (a no sindicalizados), no hay turnos flexibles como la empresa quería", ha explicado Silka Seitz, presidenta del sindicato, en conferencia de prensa recogida por Reuters.
Por su parte, LATAM afirma que no puede dar por terminada la huelga hasta que la agencia gubernamental Dirección del Trabajo se pronuncie. "Lamentablemente, la forma en la que el sindicato habría dado término a la huelga no se ajusta a la legislación vigente", ha detallado la compañía.
Si bien, el presidente de LATAM, Ignacio Cueto, ha afirmado, que a la espera de la agencia gubernamental, están "muy contentos porque esto esté llegando a su fin". A pesar de ello, ha argumentado que la realidad competitiva de Chile no permite "una brecha de costes tan alta con la competencia".
El miembro del grupo controlador estimó que la huelga --que ha provocado la cancelación de unos 2.000 vuelos-- le ha costado a la compañía entre 1 y 1,5 millones de dólares diarios (entre 820.000 y 1,2 millones de euros) y ha afectado a más de 400.000 pasajeros.
LAN Express, la principal aerolínea en Chile, había informado este jueves de la cancelación o reprogramación de vuelos en el país y en algunos destinos de Sudamérica hasta el 2 de mayo, manteniendo el "plan de contingencia" con un 80% de la operación normal.
