TAP alerta sobre la ausencia de soluciones para la huelga

Avión de TAP
TAP
Actualizado: jueves, 30 abril 2015 17:32

Se prevé que 270.000 pasajeros corren el riesgo de quedarse en tierra.

LISBOA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los pilotos de la aerolínea lusa TAP, en proceso de privatización, han convocado diez días de huelga, desde este viernes al próximo 10 de mayo, convocada por el Sindicato dos Pilotos da Aviação Civil (SPAC).

La protesta de diez días se producirá un mes antes de la presentación de ofertas de compra por la compañía lusa, que el Gobierno de Portugal quiere privatizar hasta el 66%. TAP aseguró que la compañía dejará de ingresar 70 millones de euros por la huelga.

En un comunicado, el sindicato avanzó que el 90% de sus afiliados secundará los paros convocados contra la privatización de la aerolínea lusa, a la que también está previsto que se sumen los pilotos de Portugália Airlines (PGA), filial de TAP.

Según informa el 'Diario Económico' luso, los servicios mínimos establecidos por las autoridades portuguesas garantizan la operación de 276 vuelos, alrededor de un 10% de los 2.960 programados durante estos días.

Desde TAP se señala que la aerolínea "espera poder hacer un número significativo de vuelos", lo que dependerá de la adhesión de los pilotos a la huelga.

La DECO, la asociación de consumidores de Portugal, ha reclamado a la compañía el reembolso de los billetes a los pasajeros afectados que, según medios locales lusos, podrían alcanzar los 270.000.

En diciembre, nueve sindicatos llegaron a un acuerdo con el gobierno luso de cara a la privatización de la compañía, acuerdo que no fue suscrito por tres de ellos: la Unión Crew Nacional de Aviación Civil (Snpvac), la Unión de Trabajadores de la Aviación y Aeropuertos (Sitava) y la Unión Nacional de Trabajadores Aviación Civil (Sintac).

Según lo pactado con el Gobierno portugués, el nuevo propietario de TAP no podrá recurrir al despido colectivo durante un período de 30 meses siguientes a la privatización de la compañía aérea. También negoció el mantenimiento de los acuerdos firmados por TAP y los sindicatos firmantes durante los próximos tres años.

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