Sus responsables buscan sistemas pioneros en España como propuestas basadas en navegación por satélite
A CORUÑA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
ENAIRE el gestor de la navegación aérea en España, implantará a partir del 12 de octubre en el Aeropuerto de Alvedro una nueva maniobra de aterrizaje para reducir los desvíos que se producen debido a la niebla, según han informado sus responsables en la presentación de los trabajos que se están realizando para mejorar estos aterrizajes.
En rueda de prensa, han explicado que se está trabajando en la "mejora del punto de decisión" en alusión al momento en el que se va a llevar a cabo el aterrizaje, de forma que el piloto "cuando tome la decisión esté por debajo de la niebla".
Así lo ha apuntado Javier Cámara, jefe de la División de Diseño y Desarrollo ATM (gestión de tráfico aéreo) en relación al problema con el que se encuentran los aviones en la cabecera 21 por la cercanía a la Ría do Burgo.
No obstante, ha reconocido que esa solución, que pasa por "bajar" el punto actual de decisión, no es "suficiente" ante problema de las niebla. "A día de hoy no hay una solución mágica a la cabecera 21", ha apostillado después de que la implantación del sistema ILS no haya impedido que se produzcan desvíos.
Por ello, la matriz de Aena busca, según sus responsables, una solución a través de la mejora del aterrizaje en la cabecera sur (la 03). "Un traje a medida", ha precisado Enrique Maurer, director de Servicios de Navegación Aérea, en alusión a sistemas todavía no implantados en España.
TRES PROPUESTAS
Entre ellas, está modificar el procedimiento de aproximación instrumental a la cabecera contraria (la norte). Se trata de "una maniobra de circuito" hacia la cabecera opuesta, según Enaire, para que se garantice evitar los obstáculos que supone el Monte Xalo. En este caso, es mediante referencias visuales al terreno, "franqueando los obstáculos", y de forma manual por el piloto.
Desde ENAIRE, han explicado que "por el día, garantiza separarse del Monte Xalo" en el aterrizaje, pero que las dificultades llegan con el ocaso. Para mejorar la situación actual y favorecer una mayor confianza de los pilotos, se harán nuevas pruebas en diciembre.
Con ellas, se buscará que la trayectoria sea "más predecible", al disponer de unos "puntos de paso" de forma que el aterrizaje no dependa solo de la pericia del piloto, "y que se garantice la operación tras el ocaso". Si el resultado del vuelo de prueba es "favorable" se podría implantar "a mediados o finales" de 2018.
La segunda opción, "más compleja", es una maniobra en navegación por satélite. El diseño de este procedimiento está realizado y se está en fase de presentación de los resultados. Además, se creó un grupo de expertos, con presencia de miembros de ENAIRE, Aena y compañías aéreas.
La tercera línea de investigación es una aproximación por satélite a la pista sur, entrando desde el oeste, para completar en circuito el aterrizaje. Se trata de un método implantado en Israel o en Niza (Francia).
SISTEMAS NOVEDOSOS
Sobre el mismo, tanto Javier Cámara como Enrique Maurer han indicado que en España sería un sistema "absolutamente novedoso" con plazos administrativos largos, al igual que la segunda opción, debido a las exigencias en materia de seguridad.
Ambos han coincidido en que "el problema principal" en Alvedro es el Monte Xalo y que, por ello, se trabaja en la búsqueda de "una trayectoria" que deje esta zona "fuera" cuando se produce el aterrizaje. "Pero la decisión es muy compleja de encontrar", han admitido.
Con todo, Enrique Maurer ha señalado que "no cejarán" es un buscar una solución. Mientras, ha rechazado que detrás de esta existe "un problema de inversión", vinculando únicamente los desvíos con "los problemas de orografía". "Que exigen operaciones vanguardistas", ha recalcado.
Por otra parte, tanto el director del Aeropuerto de A Coruña, Jesús Campo, como los representantes del gestor de navegación aérea, han rechazado que la ampliación de la pista que se realizó provoque más desvíos.
Sin embargo, para reducirlos, han abogado por centrar "los esfuerzos" en la búsqueda de soluciones a través de la cabecera sur y seguir "rascando metros" a la cabecera norte por la que entran la mayoría de los aviones cuando las condiciones meteorológicas son favorables.
