Los controladores temen que el cierre de la pista en Barajas provoque congestión en el tráfico aéreo

Torre De Control, Controladores Aéreos
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 17 abril 2015 20:21

Advierten de la necesidad de regular con una anticipación mínima de dos horas en configuración sur y advertir a las aerolínea y pilotos cargar suficiente combustible

MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los controladores aéreos temen que el cierre durante un mes de la pista más larga del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, una de las cuatro con que cuenta el aeropuerto, pueda provocar "la congestión del tráfico" y "demoras en el aire" si ENAIRE no toma las medidas necesarias "para regular el tráfico teniendo en cuenta la capacidad real al operar con una pista" en aterrizajes y despegues.

Aena ha cerrado desde esta tarde hasta el próximo 17 de mayo la pista 18R-36L, que permanecerá inoperativa durante un mes, debido a las obras de regeneración del pavimento y renovación del balizamiento de la pista y sus calles de rodaje.

El cierre de la pista 18R-36L durante el mes de abril producirá una reducción de las actuales capacidades de despegue y aterrizaje de Barajas --50 despegues y 48 aterrizajes a la hora con las cuatro pistas operativas--, así como el aumento de los tiempos de rodaje hasta la pista 14L para los despegues y desde la 18L para los aterrizajes, además de en los puntos de espera.

Fuentes de la Unión Sindical de Controladores (USCA) explicaron a Europa Press que en configuración sur solo se podrá aterrizar por una pista, lo que puede provocar "demoras en el aire", con el consiguiente riesgo para la seguridad aérea, o el desvío a aeropuertos alternativos si los aviones no cuentan con suficiente combustible ante una espera prolongada y así lo requiere el piloto.

PISTAS PARALELAS INDEPENDIENTES.

En configuración sur, con vientos del sur, la capacidad máxima de aterrizajes es de 48 aviones a la hora y, según USCA, pasará a una capacidad real de unos 26 aterrizajes/hora con el uso de una sola pista, ya que se requiere un área de bloqueo de seguridad para separar aviones de unas cuatro millas.

Los procedimientos actuales establecen una separación de entre 8 y 12 millas a criterio del controlador para que en la fase de aproximación se intercalen ambas frecuencias.

Según USCA, para minimizar las esperas en tierra ENAIRE pretende reducir las separaciones entre aviones en el aire, si bien las pruebas realizadas con simuladores acreditan que se trata de "una medida peligrosa" ya que deja poco margen de maniobra al "imposibilitar garantizar las mínimas separaciones reglamentarias entre aviones".

El sindicato considera que para aumentar la capacidad de aterrizajes en Barajas de manera efectiva se requiere el establecimiento de pistas paralelas independientes, lo que conlleva además de una inversión en el rediseño de los procedimientos la formación del personal técnico y controlador.

En el caso de que se opere en configuración norte (con vientos del norte), los controladores señalan que la capacidad real de despegue pasará de un máximo de 50 a unos 39 despegues a la hora.

"CONGESTIONES PELIGROSAS".

Ante la previsión de viento sur, ENAIRE debe regular además con una anticipación suficiente de dos horas como mínimo a Bruselas para adaptar la demanda a la capacidad real: 39 aterrizajes a la hora, que para USCA es "sobredimensionada" o a 29 aterrizajes a la hora si se quiere operar con la pista 14R.

Asimismo, señala USCA, debe advertirse a las compañías aéreas y pilotos que carguen más combustible con previsión de viento sur en Barajas para asumir demoras en vuelo.

Según denuncia el sindicato, en los últimos cinco años vienen repitiéndose "peligrosas congestiones" de tráfico en vuelo por la negativa de ENAIRE a regular las arribadas en condiciones meteorológicas y operaciones desfavorables".

Esta circunstancia puede provocar que ante la llegada masiva de aviones o de aviones muy grandes --en Barajas entre el 15% y el 16% de las aeronaves son 'heavy' (pesadas) que requieren un tiempo de espera mayor de unas cuatro millas en pista para que las turbulencias no interfieran en las aeronaves que vienen detrás-- se vivan situaciones como la del pasado 26 de julio de 2012 cuando se sucedieron cuatro 'may days' en Valencia.