Apunta que grupos aeroportuarios de otros países están posicionándose en "mercados naturales" para España
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Aena, José Manuel Vargas, ha pedido hoy que se saque a la compañía del "debate político" y que se ponga el foco en su proyección internacional en un mercado global, que le permita liderar la consolidación que ya se está produciendo y que está posicionando a grupos de otros países "en mercados naturales" para España.
En su comparecencia en el Congreso, Vargas defendía una vez más la internacionalización de Aena y se refería así a la adjudicación de Airports de París y la constructora francesa Bouygues de la concesión del aeropuerto de La Habana, al que Aena no puedo optar ante el 'impasse político' vivido en 2016, ya que requiere la autorización del Gobierno, propietario del 51% del capital, para concurrir a concursos fuera de España.
"El día que uno pierde una concesión de un contrato para 30 años es muy difícil que vuelva a pasar este tren. Igual estamos perdiendo trenes", ha advertido Vargas, que apuntó que en un mercado consolidado solo cabe dos posiciones: "o eres consolidador, o eres consolidado". "No olvidemos que no estamos solos y otros grupos aeroportuarios en el mundo lo tiene claro", apuntó para lamentar que ningún grupo.
Vargas, que señaló que su labor en la compañía es la de gestor, justificó que la proyección internacional de Aena es la mejor forma de "crear valor para los trabajadores, los accionistas y los españoles".
"Mi deber es general valor para todos los accionistas, también el Estado, y ver cómo hacemos para convertir a esta compañía en la más importante del mundo en el sector aeroportuario en los próximos 25 años. De esa forma podrán mejorar los salarios y se generarán oportunidades que no se irán a otros países", afirmó.
En su opinión, tras las inversiones realizadas en la última década y después de un proceso de reestructuración profundo, con el esfuerzo de los trabajadores de Aena, y la subida de tarifas aeroportuarias del pasado, toca sentirse orgullosos de una compañía saneada, cimentada en lo hecho anteriormente, y que debe construir a futuro.
Vargas recordó que con gobiernos diferentes y con "privatizaciones inteligentes" de compañías que en su día fueron públicas se han creado grandes multinacionales que ha dado estabilidad a sus empleados, gracias a su diversifación que les ha permitido con economías de escala superar épocas de crisis.
"NO HAY NINGUNA INVERSIÓN COMPROMETIDA".
"Aena es ahora una compañía solvente pero en 2012 cuando llegué a la compañía, con una deuda de 14.000 millones de euros, ningún banco nos financiaba y teníamos dificultades para pagar las nóminas. Lo más importante es que la empresa vaya bien, sino no hay nada que repartir", dijo ante las críticas desde el PSOE y desde Cs por el bajo precio de salida a Bolsa y la autorización del consejo para emitir deuda por valor de 5.000 millones.
El diputado del Grupo Socialista reprochó a Vargas que quiera convertir a Aena en un 'hub' inversor y le pidió, tal y como hiciera con el propio ministro de Fomento en su día, que deje de lanzar globos sonda en favor de una eventual ampliación de la privatización de la compañía.
Vargas enmarcó la facultad del consejo de administración para emitir bonos, aprobada hoy por la junta de accionistas, en el estándar habitual de la mayor parte de consejos de empresas del Ibex, como instrumento de acceso a los mercados de capitales si surge la oportunidad para conseguir mejores condiciones de financiación.
Así, dejó claro que por ahora "no hay comprometida ninguna inversión", que de producirse, debería pasar por el consejo, y recordó que el servicio público de la red aeroportuaria está garantizado por el DORA.
Respecto a la bajada de tasas, coincidió en que lo ideal es su traslado al pasajero aunque el gestor no tiene capacidad para instar a ello, lo que depende más bien del nivel de competencia en cada ruta, y confirmó que antes de que finalice el año el objetivo es certificar todos los aeropuertos de la red, según la norma europea.
Vargas aclaró que él personalmente no participó en las reuniones previas para fijar el precio de salida a Bolsa de Aena, aunque como testigo del proceso señaló que hubo inversores con profundo conocimiento del sector que no quiso comprar a 58 euros por título. "Sería un drama que la acción saliera a 58 euros y hoy estuviera en 40 euros, malo para los españoles, para los inversores y para el Estado", apostilló.
"Me gustaría que en el futuro, esté yo o no en la empresa, poder decir que he trabajado en la primera compañía aeroportuaria del mundo y sentiría orgulloso de que Aena liderara la consolidación que está viviendo el sector", concluyó.
