Víctimas del accidente de Spanair celebran el Estatuto de la Víctima pero creen que aún "queda mucho por lograr"

Imagen del accidente de Spanair en Barajas
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 18 diciembre 2014 18:38

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Afectados del Vuelto JK5022, víctimas del accidente sufrido por un avión de Spanair en agosto de 2008, han celebrado la aprobación del Estatuto de la Víctima en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, pero ha advertido de que aún "queda mucho por lograr".

La asociación ha expresado su satisfacción porque cuando se apruebe definitivamente el proyecto de ley --que ahora se envía al Senado-- los abogados deberán guardar "45 días de respeto" en los que tendrán prohibido dirigirse a los afectados por grandes catástrofes, enfrentándose a sanciones si lo incumplen.

Esta era una de las reclamaciones planteadas por familiares y víctimas que se habían quejado del "acoso" al que les sometieron algunos abogados que les ofrecieron sus servicios justo después del accidente, en el que murieron 154 personas.

Sin embargo, la Asociación de Afectados del Vuelto JK5022 considera que se pueden tomar más medidas, como prohibir el sobreseimiento libre de las causas por catástrofes aéreas. "Que sea una tercera instancia quién actúe de árbitro entre la primera y segunda instancia judicial cuando sus decisiones sean antagónicas, como sucedió con el caso Spanair", ha sugerido.

Asimismo, ha pedido que las compañías aseguradoras "no sometan a las víctimas al calvario" que sufren actualmente las del vuelo JK5022 y se las obligue a respetar las pólizas de seguro contratadas por la compañía aérea y a cumplir la normativa europea y el Convenio de Montreal de transporte internacional.

Por último, la asociación ha abogado por regular en el Código Civil la figura del "desaparecido en accidente aéreo", para que no se vuelva a producir la situación que se dio con las seis familias de las víctimas accidente de Swiftair en Malí, que tardaron más de 35 días en obtener el certificado de defunción mientras que los ciudadanos franceses fallecidos lo tuvieron en tres días.

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