Cambra: "Sin infraestructura no habrá Corredor pero la eficiencia y la gestión debe dar los resultados"
BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha reclamado que no se ponga el acento solo en la necesidad de ajustar los plazos de ejecución de obras del Corredor Mediterráneo, sino también en la necesidad de gestionar de forma eficiente esta infraestructura para ser competitivo y captar inversiones privadas.
"Si la gestión y la eficiencia de las operaciones no se analiza en paralelo a la infraestructura, la competitividad posterior puede quedar en entredicho de forma clara", ha dicho este jueves en el 'III Encuentro Corredor Ferroviario del Mediterráneo: Eje vertebrador del transporte por mercancías', organizado por el periódico 'Expansión'.
Ha aseverado que "sin infraestructura no habrá Corredor, pero la eficiencia y la gestión tienen que dar los resultados" deseados, no solo para contar con inversores privados, sino para introducir la competencia en la tracción, actualmente solo ofertada por Renfe.
Este Eje permitirá captar hasta un 26% de mercancías y a las puertos mediterráneos ser más competitivos, ya que actualmente solo captan el 25% del tráfico procedente de Asia por el canal de Suez, pese a que el tráfico hacia los puertos atlánticos supone un incremento medio de cuatro días de viaje respecto a los mediterráneos.
Sobre este hecho, Cambra ha sostenido que el Puerto de Barcelona trabaja por aumentar su zona de influencia en la Península Ibérica, pero también hacia Europa, y pese a que los esfuerzos son los mismos en ambas direcciones los resultados son "muy dispares".
LIMITACIONES
Ha recordado que el Puerto de Barcelona cuenta desde 2011 con conexión con el sur de Francia, si bien el tramo de ancho UIC entre Castellbisbal y la frontera francesa "no es eficiente para el transporte de mercancías" porque este tramo se usa de forma simultanea también para la alta velocidad de pasajeros.
Cambra también ha indicado la necesidad de poder operar con trenes de 750 metros, que el paso de trenes por el Perthus encarece un 15% el transporte y que los costes de tracción en Francia duplican los españoles.
