La Cueva Pintada celebra sus 10 años de apertura con un intercambio de piezas con Altamira

Carlos Ruiz, Carmen Rodríguez, Pilar Fatás, Antonio Morales y Teodoro Sosa
EUROPA PRESS

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La Cueva Pintada de Gáldar (Gran Canaria) celebra sus diez años de apertura con un intercambio de piezas con el Museo de Altamira para lo que ambos centros llevarán a cabo una exposición simultánea donde el arte prehistórico grancanario viajará hasta la Península y, por primera vez, el arte paleolítico se podrá ver en Canarias.

Esta es una de las diferentes acciones que se han previsto en un programa para conmemorar los diez años de apertura de la Cueva Pintada que entre junio y diciembre celebrará ponencias, jornadas y muestras.

Así lo han dado a conocer este martes, en rueda de prensa, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, junto al consejero insular de Cultura, Carlos Ruiz; el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa; la directora de la Cueva Pintada, Carmen Rodríguez; y la subdirectora del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, Pilar Fatás.

En este sentido, Morales ha destacado que la Cueva Pintada ha sido "uno de los grandes instrumentos para la investigación, para la difusión" del patrimonio. Así, recordó que en estos diez años se ha logrado un espacio "muy importante" tanto para el municipio de Gáldar como para la isla, que ha supuesto "un incentivo económico extraordinario".

Además, indicó que en este tiempo han visitado el yacimiento arqueológico prehispánico Cueva Pintada más de 600.000 personas, por lo que calificó como un "extraordinario Museo" que se abrió al público tal y como se encuentra en el año 2006 "marcando un antes y un después en el modelo de gestión y puesta en valor del rico patrimonio cultural y arqueológico de Canarias".

Por su parte, el consejero insular de Cultura resaltó que este centro ha posibilitado descubrir "un sinfín de posibilidades y experiencias alrededor del pasado aborigen en una dimensión científica y pedagógica" que posibilita perpetuar su legado.

La directora de la Cueva Pintada, Carmen Rodríguez, destacó la importancia de la exposición que se llevará a cabo de forma simultánea con Altamira, ya que se plantea "un viaje como un diálogo" donde los dos espacios, "alejados en el tiempo y por miles de kilómetros, tienen algo en común: la necesidad que tiene el ser humano de expresarse simbólicamente".

"Dos lugares que tienen forma distinta de manifestar su forma de vivir en sociedad, su forma de relacionarse con el entorno, su forma de vivir en las entrañas de la tierra. Son muy distintas pero al final ese largo viaje nos lleva siempre a un destino común, que es el arte y la expresión simbólica que esas comunidades humanas necesitan", apostilló.

Agregó que desde la Cueva Pintada todavía deben seleccionar el material que enviarán a Altamira aunque se refirió que enviarán punzones, espátulas o limpiadores, entre otros.

Por su parte, la subdirectora del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, Pilar Fatás, indicó que desde Altamira han seleccionado unas 80 piezas que recalarán en Gran Canaria y donde se podrán encontrar objetos de todo tipo, desde útiles de la vida cotidiana hasta los de cazar y de decoración. Además, añadió, se podrán ver las pinturas rupestres a través de las imágenes que se expondrán en la Cueva Pintada.

EL CONJUNTO DE LA CUEVA PINTADA

El conjunto museístico de la Cueva Pintada, donde trabaja un equipo de investigación, tiene una superficie total de 9.464 metros cuadrados en el que se acoge el edificio del museo, el poblado prehispánico, la Cueva Pintada y varias aulas didácticas. Sin embargo, aún existen bolsas arqueológicas sin excavar de 2.000 metros de superficie.

Así, la Cueva Pintada es un poblado prehispánico que fue descubierto en 1873 por un agricultor de Gáldar llamado José Ramos Orihuela, siendo este uno de los 'más singulares' de España por sus características. Posteriormente, en 1970 comenzarían las primeras obras de protección para, en 1972 ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Monumento Histórico-Artístico Nacional, abriéndose entonces al público.

Sin embargo, en 1980 se comenzarían a notar los primeros indicios del deterioro de las pinturas, lo que obligó a su cierre al público. Finalmente, la Cueva Pintada tal y como se conoce actualmente abrió sus puertas en el año 2006 tras ejecutarse un proyecto que se inició en el año 2002 y en el que se invirtieron casi 5 millones de euros por parte del Cabildo.

Por último, la directora de la Cueva Pintada señaló que el futuro se plantea ahora como la necesidad de consolidar el posicionamiento que está teniendo en el mundo de la investigación y museístico.