MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Nazi Megaestructuras, que regresa a Discovery MAX con su segunda temporada este jueves 4 de febrero a partir de las 22,30 horas, nos plantea un fascinante viaje en el tiempo para revisar una época terrible desde otro punto de vista: el de la ingeniería.
Febrero, 2016. Entre 1932 y 1945, los ingenieros alemanes registraron más de 300.000 patentes, entre las que figuran el rifle automático, el cañón 'railgun', los grabadores magnetofónicos, las primeras computadoras digitales y los dispositivos infrarrojos. Sin embargo, esta decidida apuesta del III Reich por la tecnología, en busca de la superioridad militar, consiguió sus más espectaculares resultados en campos como la ingeniería y la arquitectura.
Las ansias megalómanas de Hitler llevarían a los ingenieros de la Alemania nazi a revolucionar la artillería pesada y la industria armamentística y a los arquitectos a construir búnkeres tan inmensos que eran imposibles de ocultar. Nazi Megaestructuras, cuya segunda entrega llega a Discovery MAX este jueves 4 de febrero a partir de las 22,30 horas, nos plantea un fascinante viaje en el tiempo para visitar una época terrible desde otro punto de vista: el de los avances tecnológicos y arquitectónicos que hicieron de la Alemania nazi una potencia que tuvo en su mano a media Europa durante años.
Si en la primera temporada de Nazi Megaestructuras se estudiaron sorprendentes ingenios como la Muralla del Atlántico, una gigantesca cadena de estructuras defensivas que ocupaba toda Europa; y los primeros aviones de combate a reacción, el Messerschmitt Me 262 y el Sturmvogel; entre otras muchas creaciones nazis, en esta ocasión será el turno de otras asombrosas piezas de ingeniería.
Es el caso del misil V1, llamado el 'misil de la venganza'; la línea 'Sigfrido', un sistema de defensa de 630 km de longitud, compuesto por más de 18.000 búnkeres, túneles y trampas para tanques; la 'Guarida del lobo', uno de los mayores cuarteles de Hitler, con unos 80 edificios camuflados; la Schutzstaffel, o SS, la guardia personal del Führer que alcanzó su época dorada bajo el mandato de Heinrich Himmler; los grandes buques nazis, los más grandes, potentes y mejor armados del planeta; y los llamados bombarderos kamikazes, auténticas bombas tripuladas que dieron muchos quebradores de cabeza a la flota aliada.
