MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Este sábado 21 de octubre, TCM se dedica por entero a la vida de Jeremy Irons, que desvelará personalmente secretos de su vida y carrera en la nueva entrega de Una vida en imágenes, el espacio de entrevistas producido por la Academia Británica de Cine y
Televisión (BAFTA). Además, el canal emitirá populares títulos del intérprete como M. Butterfly y Jungla de cristal III.
La primera vocación del actor británico fue la música, concretamente la guitara, pero la lectura cambió por completo el curso de su historia. "El primer libro que me regaló mi padre fue la vida de Charlie Chaplin. Leí un montón de biografías de actores y, poco a poco, me fui enamorando de su forma de vida".
Entonces, Irons decidió estudiar arte dramático en el Bristol Old Vic Theatre School. Comenzó a aparecer en distintas series de televisión a comienzos de la década de los 70, pero fue en los 80 cuando alcanzó la popularidad gracias a películas como La mujer del teniente francés, donde compartía papel nada menos que con Meryl Streep, y, sobre todo, por la serie de televisión Retorno a Brideshead, basada en la novela homónima de Evelyn Waugh.
"Al principio me ofrecieron el papel de Sebastian Flyte, que finalmente interpretó Anthony Edwards, pero a mí me gustaba más el personaje de Charles Ryder, que fue el que finalmente hice".
DE PEQUEÑAS PRODUCCIONES A BLOCKBUSTERS
A partir de entonces el rostro de Jeremy Irons se hizo muy conocido en todo el mundo gracias a títulos como El amor de Swann, La misión, Inseparables o El misterio Von Bülow, film basado en un caso real por el que ganó el Oscar como mejor actor.
"Vi muchos documentales y programas de televisión antes y durante el rodaje. Mi personaje era un enigma. Nadie sabe si era culpable o inocente. Además, era incómodo interpretar a alguien que aún estaba vivo y era más viejo que yo", explica.
A lo largo de la charla, el actor habla de su técnica, de cómo crea y prepara a sus personajes y llega a una tajante conclusión: "trabajar con los mejores te hace mejor", algo que sigue haciendo tanto en pequeñas producciones de su país, como Su mejor historia, o en grandes blockbusters de Hollywood, como Liga de la Justicia.
Jeremy Irons además presta su voz para películas de animación, como hizo en El rey león, y sigue mostrando en las pantallas un impecable físico que, a sus 69 años recién cumplidos, sigue siendo el de un perfecto gentleman.
